Tierras altas. Capítulo 3. Las religiones.

       ¿Qué te molesta, mi hermano o hermana del planeta Tierra y de generación humana, a ponerte en este camino? ¿Qué produce los temores y dudas en tu alma? ¿Qué encadena tus pies y obstaculiza a las cuerdas del alma a responder al Himno excelente que quieres apagar? He adivinado los temores y dudas de gran parte de los hermanos y hermanas del planeta: el temor esencial es seguir por el camino del hombre de otra fe.
        Sin embargo, ¿es que aunque una vez dije para que tú cambies tu fe? La misma fe en Dios Único que algunos de vosotros llaman Allah, otros - Elohim, algunos - Absoluto, otros - Brahmán, algunos - Jesús, otros - Krishna. Muchos pueblos llaman muchos nombres del Único, pero usa ese nombre que es conforme con tu fe. ¿Es que te invité a seguirme sobre mis pistas, como un sabueso? ¿Es que dije que vendré sobre la cima obligatoriamente más temprano que tú? Todos los creyentes vendrán a la cima tarde o temprano, donde ellos son esperados siempre, donde está predestinado de hacer el salto último a la condición de alma que los hindúes lo llamaban el Samadhi y Jesús lo llamaba "el nacimiento otra vez".
        No preguntaras, qué estará allí, sino cree en Dios y en sus profetas grandes que confirmaban que sólo allí la felicidad verdadera está.
        Tú preguntas: ¿"Cuál es esa estación de término que más arriba de la cual un autobús no es capaz subir, y más lejos es posible caminar sólo a pie, donde es peligroso y es necesario a aferrarse a su fe, como a la barandilla y allí más bellezas se abren, si subes cada vez más, aproximándose a la cima"?
        Voy a contestar: esto no es una estación única, ni una plazoleta única, donde la muchedumbre está acumulada y no puede subir más arriba. Hay muchas de ellas, la misma cantidad, cuantas creencias están en la Tierra, y estas estaciones son iglesias, reuniones o comunidades de creyentes que son llamadas de alguna otra manera.
        Hay muchas de ellas, están en niveles diferentes, pero incluso las más altas de ellas todavía están lejos de la cima principal, porque hay un límite, allá de cual la muchedumbre no es capaz subir. Porque la muchedumbre es estúpida y este hecho es actual para todas las épocas y pueblos.
        Si no lo sería cierto, entonces no habría lapidado a los profetas, dando gloria a ellos después unos centenarios. Si no lo sería cierto, la tierra no habría sido nunca abarcada por el incendio apocalíptico del totalitarismo, los partidarios de cual se llamaban con orgullo por comunistas y nacional-socialistas, incluso guerreaban unos con otros, pero de hecho profesaban la misma doctrina diabólica que pone la muchedumbre más arriba que personalidad.
        Y los frutos de doctrina que pone la muchedumbre más arriba que personalidad, eran espantosos. Porque Dios ha puesto al hombre muy alto, más arriba que todos los ángeles fueron puestos y lo provocó la envidia del ángel caído que se llama en unos países Lucifer, en algunos otros países Iblís. Y él se ha convertido en un adversario del Dios, es decir el Satán. Y se ha llevado una parte de los ángeles con él, los cuales se han convertido en los demonios. Y ellos utilizaban la gente que ha escogido el poder de muchedumbre en vez del poder universal, es decir Divino. Y esta gente sobresalió todos los tiranos y malvados de los siglos oscuros y pasados, y estos tiranos y sus compañeros oficiosos han matado muchas decenas de millones de personas, convirtiendo los demás en un rebaño de ganado que eran iguales a la gente sólo al parecer. Y sólo algunos pocos que quieren subir más arriba, fue dado a ellos de ver todos estos en su verdadero significado y horrorizarse.
        Y los agentes del Satán sustituyeron la adoración al Dios Único, sustituyeron le por adoración a los ídolos falsos. Y en comparación con los ídolos de madera y de piedra que parecen inocentes y ridículos, estos monumentos y momias causaron a la humanidad los desastres incalculables. Y las fábricas de muerte funcionaban día y noche y durante años, y el color de estandartes de adeptos del diábolo era rojo sangre. ¿Acaso el apóstol Juan no prevenía sobre la bestia escarlata? ¿Es que no prevenía sobre el dragón bermejo? ¡Aquí están los frutos del ateísmo, incredulidad! ¡Aquí son incrédulos reales!
        Y el incendio del totalitarismo no fue apagado todavía. Él desencadenaba con la llama fuerte, pero ahora arde débilmente, ahuma e incluso absorbe la gente, sin embargo, en un menor cantidad. Y en cualquier minuto él puede encenderse de nuevo, si el siglo vigésimo no sirve una lección para la humanidad estúpida.
        Pero no tuvieras miedo. La oscuridad no puede vencer la luz. Esto sólo los manuales para alumnos negligentes. Esto es como aparatos de gimnasia difíciles no para músculos, sino para alma. Esos son algunas sombras que destacan la belleza de la Luz eterna y ellas fueron dadas a ti para edificación, para que tú aprecies el bien de Diós.
        ¿Es que posible enseñar a un alumno negligente a amar la libertad de otro modo, además de encarcelarle? Ti mismo piensa. Entonces no murmuraras a tu Dios y no reprocharas de crueldad. Él ha dado a ti los dones grandes: la conciencia, la razón, la intuición y muchos otros, más que sabes, pero has dado les largas y aprendes a vivir de aquellos que han hecho el mismo error.
        Si tú te aprovechas de tu razón, sabrías que en nuestra época apocalíptica ya puede demostrar, usando la ciencia, la existencia de la causa consciente de origen. ¿Si no, entonces quién ha construido el código genético de la célula viva? Si un genio extraterrestre lo ha construido, en este caso ¿quién lo había creado?
        ¿Y quién había hecho encajar tanto exactamente las constantes físicas fundamentales? Tales como la velocidad de luz, la carga del electrón, la constante de gravitación. Si ellas cambian incluso un poco, no sería posible ninguna existencia del universo físico, sin embargo lo existe. Puedes evitar contestar a la pregunta, pero alguna vez tendrás que contestarlo. Por lo tanto, no dudaras en tu fe y no tuvieras miedo de las otras religiones. Vemos todo, como a través de un vidrio turbio, pero todo se convertirá en claro, cuando convertiremos en aclarados.
        No juzgaras un árbol, sin probar sus frutas. ¿Jesús acaso no lo enseñaba? Cada religión tiene su propio defecto, en otro caso veríamos algún Eldorado en la tierra, pero no lo vemos. Toda la gente es pecaminosa en cierta medida, por todas partes las guerras tenían lugar, todos violaban las preceptos de Dios. Toda la gente es pecaminosa en cierta medida, porque cree, estando con la muchedumbre, sin embargo hay una muchedumbre enfurecida de ateos que ha engendrado las doctrines tales diabólicas que no existían antes, y los frutos de estas doctrines han hecho a la humanidad horrorizarse.
        Y por eso quédate con tu fe, especialmente si ella es consonante con tu alma y no con la muchedumbre que está alrededor. No adoraras a los monumentos y momias, a nociones abstractos como la patria, el Estado, el partido, la organización - les son los ídolos y el alma no está inclinada a ellos si ese hombre es sano en el sentido espiritual. Y todas las cosas, el alma está inclinada hacia cuales, si esto es el canto de los pájaros en un bosque matutino o el fresco de un río o lago, puesta linda del sol por la tarde tibia en el verano o su salida de la mañana fresca y la niebla sobre el río, hablas buenas y sinceras de tus amigos o parientes, los cuerpos juguetones de tus queridas, esas de ellas, cuyas almas no están muertas, o tu canción favorita, o algo otro, todo esto no exhala, sino sólo refleja esa luz invisible, ese amor grande que viene de tu Dios. Entonces, da las gracias a Dios, y Él no te abandonará, y no está en la tierra ningún representante de Dios, sino sólo los conductores de beneficios Divinos, porque sin ellos esto sería difícil, casi imposible verlo mientras estás en la condición de la niñez espiritual. Pero cuando creces espiritualmente y fortaleces, entonces todo esto no será necesario a ti. ¿Para qué los reflectores y conductores, si Él mismo luce para ti con su Luz eterna e inextinguible?
        Y en ídolos falsos no es Su Luz, sino sólo la sombra. Las cuerdas te tu alma, ellas no empezarán a resonar nunca a causa de la "Patria", del partido, del Estado o de la organización, porque lo sería un elogio de los tontos y cabrones, una adulación oficiosa y un halago, pero allí no sería esta Luz invisible que viene del Dios. Sin embargo, donde no es Su Luz, hay una sombra que es el infierno. Y tomarás el agua hirviendo desde un arroyo maloliente, y aspirarás el hedor en las orillas de carroña que se pudre, el elogio de tontos te hipnotizará, el halago de ellos interrumpirá el dolor del alma, y una vez te despertarás, te espantarás y te arrepentirás. ¿No es que sea mejor de hacerlo ahora?
        Con aquellos eres sincero, tú te quejas de lo que vives mal, pero en público haces como que estés bien, porque tienes miedo de quedarte sin el elogio de tontos, a qué te has acostumbrado como al opio. Tú te quejas de lo que vives mal. ¡Entonces cesa de vagar en los laberintos del infierno, déjalos!
        Vas a preguntar: ¿"Pues y dónde la salida"?
        Quédate solo, donde no distraería nada a ti. O quédate a solas con alguien, con quien puedes ser sincero y franco, así como solo contigo mismo. Quédate con este hombre sólo si los dos podéis ser como uno.
        Y cuando no te distraerá nada, haz el primer paso arriba, con mucho afán busca lo que haría resonar las cuerdas de tu alma, encuentra lo que haría chispear tus ojos a causa de las lágrimas de alegría, y si además no se arruina nada, sé consciente que lo viene del Dios. Si no creías en Él, entonces pide perdón a Él. Si no creías en Él, sino creías en algo otro, sino creías en vano en algo, a causa de qué el alma no puede cantar, entonces agradece Él al alegría, de la que Él te ha obsequiado. Eras ciego y volvía las espaldas a la Luz, pero Él alumbraba para ti y ahora alumbra todavía.
        ¿Sin embargo, puede ser, ya has visto Su resplandor invisible, pero no lo has reconocido, sino has creído como si lo fuera un capricho? ¿Puede ser, en el pasado, cuando las cuerdas de tu alma resonaban, pero por consejo de los tontos has creído como si lo fuera un capricho? Él te invitaba, pero entonces no reconocías Su voz, sin embargo, ahora lo sabes.
        Si las cuerdas del alma empiezan a resonar y además no fue destruido la vida ni salud de alguien, entonces no te turbaras, porque estás en el camino justo. Y si tu alegría parece a la alegría del rey David, pero no están los mal frutos, entonces tu fe es justa, y no importa qué templo que visitas. Y si tu alegría parece a la alegría del rey David, pero además no fue destruido nada, entonces has subido un paso más arriba que la muchedumbre de los correligionarios.
        Ahora recuerda: si en el otro extremo de la tierra, incluso en otra religión, incluso en otro templo hay alguien que podía oír el Himno, además sin destruir algo, él es tu hermano o hermana de la fe, y cuando lo comprendes, entonces harás el segundo paso. Si los dos habéis hecho este SEGUNDO PASO, entonces no creeréis jamás uno a otro como infiel. Una muchedumbre puede ser infiel, pero no puede serlo un hermano ni hermana de la fe. En el mejor de los casos una muchedumbre puede ser débil en la fe, es decir, poco desarrollada. En el peor de los casos es una sinagoga de Satanás.
        Recuerda que Jesús predicaba uno, pero así llamados sacerdotes predicaban algo otro. Sin embargo, esos estaban más cerca de Dios que escuchaban a Jesús en la calle, excluyendo la muchedumbre que estaba de pie en el templo. Porque Dios está donde la verdad. Porque donde está el Espíritu del Señor, allí está la libertad. Porque Dios es amor.
        No te turbes. Si eres sincero en la busca verdad, pero estás inducido en error, tarde o temprano tu error se manifestará, y entonces será muy fácilmente de echarle como una astilla que ha emergido sobre la superficie de lago, y echando una mentira tras otra, te aproximarás a la cima.

Tierras altas. Capítulo 2. El himno.

       Pero antes de ponerte en camino, ablanda tu corazón. Reza al Dios Único, en Él el que tú crees. Y no tengas miedo. Aunque el camino es peligroso, pero le Gran Guardián te guardará.
        Anima todos los almacenes de tu memoria. Busca allí todo que es agradable y querido para ti. Que tu alegría silenciosa se refuerce.
        Extrae de allí todo que es capaz de llevarte fuera del estado de la sequedad e indiferencia. Extrae lo hasta que las lágrimas, no las lágrimas de pena, sino de alegría, cuando ellas chispearán sobre tus ojos, reflejando la luz visible. Y lo significara que el Espíritu Santo se ha acercado a ti de la misma manera, como Él se acercaba al rey David. Lo significara que una canción ha empezado a sonar en tu alma. El mismo gran Himno que aquellos que son salvados cantan. El mismo gran Himno sin qué tú no puedes caminar. Y si caminas sin este himno, entonces no puedes hacer incluso un paso. Ello parecerá a ti como si fueras, pero sólo harás reír aquellos que están más arriba y que todavía no puedes comprender. Ellos verán que mueves con los pies, quedándose en el mismo lugar.
        Que hacerte oír este Himno, una oración es capaz. Que hacerte oír este Himno, una canción terrestre es capaz, aquella que es consonante a tu alma. Que hacerte oír este Himno, las voces de aves pueden, las cuales que a cual mejor glorifican Dios a su manera en un bosque primaveral de la mañana, cuando el verdor fresco acaba de venir en vez de la muerte blanca y fría y ha recordado sobre la vida eterna y sobre la indestructibilidad del propio "yo".
        Sabe que este gran Himno es un sonido de cuerdas de tu alma, sobre las cuales tú no adivinabas nunca e incluso si sentías algo, pero da lo mismo no podías explicarlo, y este Himno cesaba a causa de las miradas de reproche de la gente de tu ambiente. No obstante, aquellos que cantaban el Himno, no eran culpables en tu pérdida. E incluso no eran aquella gente que se burlaban de ti ni de hecho ni sólo en tu imaginación. Sin embargo, ti mismo has vuelto las espaldas de lo que es elevado y sacro. De lo único que es capaz de hacerte feliz.
        Y ahora es posible que a causa de la pérdida tu cuerpo enferma o tú darte a la bebida con el vino. O los otros aquellos que andan de juerga, estando en la parte inferior del Desfiladero Hediondo, ellos te llaman: "Baja a nosotros! Tenemos un remedio contra tristeza. Olvídate con nosotros junto". Y tú sigues tras ellos obedientemente, como un caballo que es llevado bajo las riendas, sumergiéndose cada vez más profundamente, para que conozcas todos los círculos del infierno, todos sus laberintos, porque estás en necesidad de quemarse, para que tú te despiertes y busques la salida.
        Pues sal ahora y busca lo que hiciera tocar las cuerdas de tu alma! Pedirías: ¿"Qué de buscar"? Sin embargo, ya yo daba los ejemplos, y hay mucho más de ejemplos que daba. Hay tanto de ellos, cuanto de la gente existía, existe y existirá. Porque con cada hombre las cuerdas del alma son acordadas a su acuerdo, único e irrepetible. Y por lo tanto busca lo hasta que la resonancia sea lograda, cuando las cuerdas de tu alma empezarán a temblar, cuando las lágrimas de alegría brillarán como los más puros diamantes sobre tus ojos, cuando el Espíritu Santo se acercará a ti y oirás el Himno que no es posible interpretar, usando la lengua humana, sino por otras lenguas que son desconocidas en el mundo, y aunque cada hombre puede hablarles, pero sólo aquellos que han subido suficiente en lo alto, pueden interpretarlo.
        Y si has oído este Himno, entonces has hecho el primer paso, aunque sólo un paso, pero importante, porque es el primero. Y ahora sabe: no puedes hacer incluso un paso en estas montañas altas, si tu alma calla.

Tierras altas. Capítulo 1. Llamada al camino.

       Has tomado este libro en manos. No preguntes mi nombre, porque no lo diría nada. No soy un ángel, ni un santo, sino tal hombre como tú eres, qué nació en el planeta Tierra, justamente en la mitad de siglo vigésimo, violento y contrastante, nació a la salida del sol, cuando él estaba en el medio de la constelación del Cáncer, y la luna, estando menguante, ella adelantaba le a dos constelaciones del zodiaco, y fue vista muy de mañana, cuando las aves en bosques no se despertaron todavía, lucía como la letra "C" en el cielo matutino.
        Ti invito en un viaje en un país de las más altas montañas, más alto que la estación de término, a dónde el autobús capaz de subir. Después irías a pie, estando solo.
        Hay leyes suyas en estas montañas. El mismo que está de pie más bajo, no puede ver aquél que está más alto, e incluso si él lo ve, a pesar de todo él no podría comprenderle.
        Creo que hay una cima que es la más alta de estas montañas y ella es más alta incluso que la Chomolungma, y esta fe atrae mí hacia arriba. Y cuanto más alto subo, más muchas bellezas se abren delante de mí, y esto consolida mi fe que estoy en el camino justo.
        Por lo tanto, miro con la compasión a la muchedumbre que se ha acumulado en la estación de término, por encima del cual el autobús no es capaz de subir. Ellos creen como si alcanzaran su objetivo y todo el resto sea hecho por alguien.
        Aquellos que han alcanzado esta estación de término, creen también que una casa existe en la más alta montaña, dónde ellos son aguardados siempre, pero como si no sea necesario a ir allí por sí mismo.
        Unos cuantos de ellos se esfuerzan de ponerse en este camino, pero con sólo que echar un vistazo a la muchedumbre y de una vez ellos pierden la seguridad en sí mismo.
        Aquellos que están de pie más bajo, no pueden comprender aquellos que se han atrevido de subir más alto, y ellos gritan: "¡te enfureces! ¡Allí hay un lugar peligroso! ¡Has cambiado de camino justo! ¡Tú caerás en el Desfiladero Hediondo! ¡Escucha a nosotros! Tenemos razón, porque hay muchos tales que nosotros".
        Y oyendo a ellos, y dando crédito a ellos, quien casi acaba de ponerse en camino, vuelve, agachando la cabeza, apagando la mirada y diciendo, como si fuera culpable: "Ello no está dentro mis posibilidades. Tengo mejor estar de pie aquí con todos ellos".
        Sin embargo, él tenía las fuerzas, pero les ha perdido. Creyendo, como si la mayoría fuera justo siempre, él ha perdido sus fuerzas.
        Por supuesto, esta muchedumbre traería la utilidad, si aumenta lo que se perdía en el Desfiladero Hediondo, a su nivel. El rescatado, gracias a ellos, haría un enorme paso adelante, uniéndose con ellos. Sin embargo, el que esforzaba de subir más arriba, haría un paso atrás, sin querer desgajarse del ambiente.
        Y SIN QUERER DESGAJARSE DEL AMBIENTE, NO ES POSIBLE SUBIR MÁS ARRIBA QUE ESTE AMBIENTE, DONDE TÚ TE HAS ENCONTRADO NO TANTO POR LAS VELEIDADES DE LA SUERTE, CUÁNTOS SIGUIENDO A TU PROPIA ELECCIÓN.
        No obstante, has tomado este libro en manos, y yo ti invito al viaje y no escondo que este viaje es peligroso.
        Y por lo tanto alza tu oración al Dios único en Qué tienes fe, y para que ni yo y ningún otro, sino sólo Él te guarde. Ten fe en Él, y Él no te abandonará, y no dejará perderte sobre el camino que fue prescrito por Él para ti.
        Porque si tú dices: ¿"para qué lo a mí"? Y quedas estar de pie aquí en nivel que has alcanzado, cuanto más restas aquí, más fuerte una tristeza ahogara a ti.
        Y no importa, cuál bien vital obtienes, ello te alegraría durante dos o tres meses, pero tú te acostumbrarías al poco tiempo y querrías algo más. Si obtienes algo más, y ello, alegrándote por resplandor lindo al poco tiempo, también se dispersará en polvo.
        Y UNA VEZ COMPRENDERÁS QUE PIERDES LO ESENCIAL.
        Notando que estás de pie en el mismo lugar, algunos huéspedes que no invitados, empezarán a visitarte en forma de las desgracias menudas y disgustos.
        Sin embargo, si tú continúas de hacer error, tus huéspedes que no invitados, volverán a ti, cada vez aumentándose de tamaños y tomando el aspecto cada vez más horroroso, y ellos no retrocederán. Ello continuará hasta que tú abandones tu error, hasta que veas todo el horror de tu elección equivocada.
        Dices que no lo puede ser. Que si es así, ello sería cruelmente e injustamente.
        No obstante, era necesario de despertarte. NACISTE PARA LA VIDA, PERO HAS ELEGIDO LA MUERTE. VIVES UNA VIDA INCOMPLETA, RESPIRAS, USANDO UNA RESPIRACIÓN INCOMPLETA, NO HAY NINGÚN ARDOR EN TU MIRADA.
        Y la muerte que has elegido, ella es comparable con un sueño profundo, y si más profundamente duermes, más fuerte actuará, Aquel que despierta.
        Una vez has hecho la elección falsa. Y cuanto más te obstinas, más claramente verás tu error.
PORQUE LA VIDA FUE DADA A TI PARA QUE APRENDAS LAS LECCIONES.
        Y tu error, tu lección que no fue aprendida, ella aparecerá delante de ti cada vez de más gran escala, y cada vez más siendo feo. Y... un día tú comprenderás todo.
        Pasando varios círculos de sufrimientos que crecen todo el tiempo, empezarás a buscar la salida y a forzar todas las puertas.
        Muchas puertas estarán cerradas, pero si buscarás con mucho afán, y tendrás que buscarla con mucho afán, una vez tú cogerás una puerta, qué estará abierta.
        Y entonces te acordarás de que llamaban a ti, pero no ibas. Y entonces comprenderás que perdías el tiempo en vano. ¿No es que sea mejor irte ahora?