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Tuesday, January 28, 2014

Ekaterínichev, un investigador desde ICM.

                                   
                                              (ICM - Investigación criminal de Moscú)

Es un caso real desde mi vida de nuevo. La palabra "de nuevo" no refleja la situación suficiente correctamente que necesita en aclaración. Escribo "de nuevo", porque otro caso, a saber, el viaje en Aslanbék-Sherípovo ya fue descrito y publicado, pero el mismo evento, de cual voy a contar ahora, había tenido lugar en 1971, es decir, cinco años y medio antes ese mi viaje en las montañas de Chechen-Ingúsh. Ciertamente, entre aquellos que van a leer esta página hay muchos amantes de novelas policíacas. Es esto una tal novela o no es - juzguen ustedes mismos. Sólo voy a decir que esto es sobre la vida real y la vida es tal cosa que abarca todos los aspectos de la existencia, incluyendo esos que son criminales. No obstante, todo comenzaba desde unos eventos que estaban lejos suficiente de la novela policíaca. Todo comenzaba desde la historia de mi primer amor y, como sucede casi siempre, del amor sin respuesta, si dijera más precisamente, sin respuesta después, un amor que se había marchitado, sin florecer a tiempo. Si este amor fuera sin respuesta en absoluto desde el principio, poco probable que pudiera ser nombrado "el amor" y no necesitaría atención más que una mosca que voló por encima, ni un perro que ladró a lo lejos, sería olvidado hace tiempo y no sería digno entrar en las memorias.
Escribo "la historia de primer amor" para indicar la dirección de las fuentes de eventos, en el principio aproximadamente, porque lo esencial no es un amor, sino un error, porque el amor era imaginario. Él no era. Este error es muy difundido. Muy muchos caen en esta trampa, por lo tanto esta historia es muy instructiva. Muchos años después, cuando me he dado cuenta de quien me enamoraba, el sentimiento fuerte del alivio pasó, como es costumbre a decir, como pez en el agua. Y se era ¡"qué gracia"!, como si tomara por un diamante la falsificación barata. Ustedes mismos piensen: ¿Es que mal, si alguien cree que se ha comido un hongo fatal, pero después se descubre que ésta era una rúsula a secoas? No. Después de esto, la vida parecerá más hermosa y saturada y la tragedia se convertirá en algo ridículo. Otra cosa es mala. Es malo si alguien cree subjetivamente, equivocándose, como si la vida se ruinara, entonces él es capaz de hacer algo malo, ser peligroso para sí mismo, puede convertirse en una víctima del fraude, generalmente todo puede producirse, cualquier cosa. En el medio social desfavorable, por ejemplo, como Unión Soviética (si el estado contemporáneo que es nombrada Rusia, es mejor, sino sólo un poco) la probabilidad de alguna desgracia grande para un alma que está equivocada, aumenta bruscamente.
Ella llamaba (y naturalmente llama ahora) por el nombre difundido: Lena. No voy a descubrir su apellido. Era pelirroja clara, hay muchas pecas en la cara, ella me gustaba mucho, siendo precisamente tal. Vivíamos en una gran casa en Moscú en Zamoskvoreche que es más cerca, yo vivía en el cuarto con el balcón en la quinta planta, ella vivía en el cuarto con el balcón en la sexta planta. Todo esto había comenzado en 1967, hace cuatro años antes que tuviera que conocer este investigador nefasto, es decir, en la edad delicado suficiente, cuando tenía diecisiete años, ella tenía quince. Por supuesto, el instinto sexual se hizo sentir incluyendo antes, pero lo tomaba como algo secundario que no tiene gran importancia. Así miran los sueños brillantes que han soñado durante la noche, bien interesante, pero la vida diurna es más importante y merece más atención. Ella era la primera de aquellas que había despertado un macho dentro mí, aunque entre nosotros no se produjo nada después. No se produjo nada más debido a mi "culpa". Yo se desanimaba allí, donde tenía que mostrar actividad y no fuera correctamente suficiente para considerar esto como una consecuencia de la educación. Esto era una consecuencia de la introducción a error, del engaño. No era posible conocer la verdad sobre la realidad. En todas partes las mentiras e hipocresía estaban. Las más intimas personas mentían, porque frecuentemente ellas mismas eran las víctimas del engaño y más porque si describieran justamente la imagen de realidad, entonces tendrían que llamar las cosas por sus nombres, pero no se atreverían a decirlo en alta voz. Y a veces, esta mentira era reconocida, con las "bien intenciones" imaginarias, para conjurar algún peligro posible o un acto inocente, pero las consecuencias de cual pueden ser fatales.
       Después de la época de Stalin, la generación, siendo idiotizada, temía lo que tenía que temer y lo que ya no debían temer en el fin de los años sesenta. Será suficiente a dar un ejemplo. Desde la infancia, es decir, desde el fin de los cincuenta, me imponían como si tal acto, cómo dar un beso a una chica, fuera una ofensa grave para ella, y si ella no es una prostituta, sino una chica honrada, entonces como si ella debiera golpear en la cara con fuerza en respuesta a un beso. También tenía que oír las opiniones alternativas desde desde los tipos que fumaban y decían palabrotas en el baño de escuela, pero tales "profesores" de la vida más inspiraban desconfianza. La mentira y exageración eran patentes demasiado. Escuchando sus consejos, sin conocer todas las verdades de la vida, era posible ser acusado en la tentativa de violación sin culpa, y después de eso, tal "instructor de sexo" se burlaría de la víctima de circunstancia.
       Desde la altura del conocimiento de la realidad ahora, consistiendo de la experiencia de vida al presente, yo puedo afirmar sin duda, si fuera más decidido y más activo, entonces obtendría todo desde ella, pero mirando desde la misma altura de mi experiencia de vida, preferiría no obtener nada de ella, sino buscar otra chica que sería más análoga por su espíritu. Una de las grandes verdades que logré reconocer es lo que EL AMOR QUE ES SIN RESPUESTO, NO EXISTE. Si aman, pero sin reciprocidad, esto significa que todas las cualidades de esta persona son imaginados por ustedes mismos. Y si de repente logran las relaciones intimos, serán desilusionados necesariamente y ustedes mismos querrán separarse. Pero mientras que el objeto de la obsesión no es asequible, fantasean y soñan, atribuyendo a él o a ella unas cualidades que no existían nunca, ni existen ahora. Si se indignan porque ella presta atención a los otros, pero desestima usted, entonces por lado de usted no es el amor, sino la vanidad, y no hay ningún amor aquí. Sin embargo, si tiene un temperamento hermoso y romántico, pero ella o él no quiere notarlo, entonces vuelve sobre sí: es la ilusión. Cree que hay un hombre, pero no hay ninguno allí. Hay un ser miserable y sin corazón, una carroña. Cristo dijo precisamente sobre estas personas que son "sepulcros blanqueados" que "por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia" (Mateo 23:27). Es que una muñeca puede tener una forma bella y atractiva, pero no hay ningún alma dentro.
       Herzen escribía en uno de sus libros "teniendo treinta años el hombre muere y sólo su sombra continúa de vivir después". Por fin cumplí treinta años, pero no observaba ningún proceso del perecimiento dentro mí. Teniendo cuarenta años, no había cambiado, yo era lo mismo, incluso más experimentado, más fuerte en todos los sentidos. Teniendo cincuenta, soy sí mismo de nuevo. A pesar de todo Herzen no mentía. Aquí no es suficiente una pequeña cláusula: es el hombre de la sociedad que muere. Él todavía no muere, cuando encuentra empleo y comienza a permanecer estando durante ocho horas cada día no importa en cual oficina. Él muere cuando comienza a tomar seriamente todas las opiniones y juicios de la colectividad que está alrededor. Es que suficiente posible tener "normal" aspecto, decir las palabras "correctas", pero en el fondo de alma llamar las cosas por sus nombres, tomar por tontos aquellos que son tontos, e incluso esto sería graciosamente: se parece al espionaje romántico. Por desgracia, muy pocos descubren esta salida. La mayoría de la gente lo que no dijera y no hiciera en público, no lo dirá, ni lo hará, estando solo consigo mismo, incluso en un bosque perdido. El alma comienza a morir gradualmente. También los cambios fisiológicos y visibles son inevitables. Pero tal es la materia física que estos cambios no se producen a la vez. Ella todavía echa fuego por los ojos de una manera tentadora, su aspecto es animado y seductor, todas las facciones son regulares y si actuara en película, entonces sólo en un papel positivo. Sin embargo, unas semillas venenosas ya pudieran ser sembradas en el alma. Sólo dentro de diez o quince años será visible en ella ora una zaragatera estúpida y cansada del mundo, ora una cacamata infame que hace las intrigas en el lugar de trabajo, ora una mujer alcoholizada que apesta a las emanaciones alcohólicas. Ya no es todo: yo tendría que contar todas las versiones posibles durante mucho tiempo. Todos creen que la edad hace repulsivo un hombre. No. Un hombre se convierte en repulsivo, cuando todo lo hermoso que está en su alma, es sacrificado en altar de la sociedad.
       Estaba en el fin de marzo, en 1968, en un callejón no lejos desde el metro, estación "Dobryninskaya". Yo la observaba. Justamente ahora ella acaba de despedirse de sus amigas. Vengo detrás de ella y digo en voz de Fantomas:
      -¡Hola, Helen!
      -¡Boria, fuera!
      -He escrito todo en la carta. ¿Qué vas a decir en respuesta?
      -Preguntas, sí o no. Yo contesto que no.
      -¡Sin embargo, 14 de octubre todo fue de manera diferente! ¿Qué es cambiado?
      -Entonces todavía era una pequeña niña.
       ¡Hace cinco meses ella era pequeña! ¡Qué milagros! Me di cuenta con rapidez, también ella no daba importancia a esconderlo, desde quien provenía lo que destruyo nuestro amor. ¡Cómo yo odiaba a los padres de ella, entonces! Incluso habría gustado a matarles. Sólo ahora lo considero de otra manera. Bien sus padres, bien mis - todos ellos son unas personas infelices, a decir metafóricamene, un tranvía socialista pasó sobre sus cabezas. ¿Qué eran? Una familia de los peones que habían creído, no es sabido, por qué causa, como si ellos fueran por encima de una muesca de mí. No voy a esconderlo que caminaba por el techo, a veces, poniendo la careta de Fantomas que yo mismo había hecho de la cámara de bicicleta. ¿Y qué? No me comunicaba con los borrachos y gamberros locales. Yo tenía amigos serios que estaban desde los otros barrios de Moscú, pero esto más espantaba sus padres que atraía: esto no era a lo soviético para menospreciar la colectividad local. Por supuesto, sus padres no eran unos enemigos reales. Ellos no eran enemigos, sino unos tontos que merecían la piedad y compasión, y con respecto a estos que no me diera pena a matar, voy a contar más adelante.
       Muchos años después, cuando me di cuenta, debido a quién se moría así, reía mucho tiempo. Pero entonces mi mundo se derrumbaba. Encontré una salida de la situación parcialmente: apenas he cumplido dieciocho años, encontré otro trabajo, también geodésico, pero con los viajes lejanos, para distraerse, cambiar el ambiente, mirar el mundo, decir más exactamente, la parte del mundo dentro los límites de la Unión Soviética, pero lo esencial, para intentar de comprender y aprender esta sociedad soviética que es irracional, deforme e hipócrita.
       Si describiera el proceso del estudio de la ciencia ideológica en la práctica, eso sería un tema de un libro separado. Lo que sorprendía a la mayoría, esto era el idiotismo de las masas populares. Esto era expresado tanto claro que era difícil de creer en lo que yo veía. Las dudas inquietaban: ¿"Y de repente no comprendí algo? ¿Y de repente hay un sentido disimulado en todo esto"? Quería o no, pero tenía que inferir que todo esto es el idiotismo ordinario y no hay ningún sentido disimulado. Cuarenta años después puedo declarar lo mismo con la diferencia única que digo sin sombra de duda. Sin embargo, en esa época, durante la tentativa de indicar a las disconformidades y disparidades en sus orientaciones de vida que fueran accesibles a comprender incluso para los tontos, podía oír tales argumentos: "todavía eres joven, no sabes la vida", o "es hombre pesado, no hay sentido de discutir contigo, viva tanto, cuanto yo he vivido..." Y ahora tiene gran deseo de encontrarse con tales opositores y replicar: "ahora he vivido cuanto ti, y hay una bagatela que gané este debate. ¡Lo esencial es que gané esta vida! No permití a ellos de hacer conmigo lo que habían hecho contigo. Empieza a pensar con propia cabeza, ojalá ahora. No digas más: "soy un coljosiano y es inútil cargarme por tu filosofía". No son laberintos filosóficos que descubro para ti, tienes que sólo comprender unas cosas elementales..." Pero no hay nada a quien yo pudiera replicar, porque poco probable que alguien de aquellos opositores llegaran 90-100 años. Lo que esta gente era achacosa y rudimental era visible claro y tenía que aceptar este hecho, a pesar de todas las dudas, no es posible negar un hecho. Ello explicaba mucho. Pero una pregunta aparecía que era más difícil: ¿Por qué ellos son tales? ¿Por qué ellos quieren ser tales? ¿Qué han hecho con ellos?
       Por supuesto, oía sobre las represiones de Stalin, pero yo no  les imaginaba nada de eso que eran de hecho. Bajo Khrushchev, todavía podía ser escrito en periódicos sobre la escala de represiones, pero estando en edad de 10-14 años yo no creía que pudiera encontrar algo interesante para mí en estos discursos largos de Jrushchev. Y después de la llegada al poder de Brezhnev, incluso si Jrushchev o Stalin eran mencionados en periódicos, entonces cómo exclusiones raros. Creía que la lucha por el poder tuviera lugar y que los adversarios políticos se comieran unos a otros, aniquilando unos a otros y que pudiera ser que alguien fuera encarcelado, porque dijo algo superfluo, pero lo que de hecho había un genocidio y la cantidad de las víctimas de cual supero la cantidad de las víctimas de los invasores hitlerianos, si yo oyera esto desde un particular, poco probable que creyera. Sin embargo, no hay nadie, de quien yo pudiera oírlo. La gente continuaba de callar, de mentir, a pesar de eso que ya hace mucho Stalin no existía más. La gente que ha caído bajo el yugo totalitario del poder soviético, ellos han cesado ser humanos. En esa época, estando en los viajes de trabajo, primeramente en Chechen-Ingúsh, luego en los pueblos y estepas de la región de Stavropol en los pantanos de las regiones de Tver y de Smolensk, por las tardes yo había suficiente del tiempo para meditar. A veces, los colegas lograban a emborracharme, no obstante, sin continuarlo, como regla, y si la brigada empezaba la borrachera, entonces, yo emborrachándome una vez, encontraba el pasatiempo más interesante después, principalmente la lectura de todo que podía interesarme. En vista de que muchas cosas me interesaban, los aspectos muy diferentes de la vida y de ciencia, encontraba siempre algo interesante para mí. Ahora podía tomar las eventos moscovitas que concernían a mi amor sin respuesta, al parecer, de lado, y en este caso premeditar mejor, hacer la revaluación, gracias a Dios, no distraía nadie a mí, ni molestaba.
       Con bastante rapidez llegué a la conclusión que no tenía que resignarme a esto, ni dejarlo así. Ciertamente, no puede ser amado por fuerza, sin embargo, había habido un período, cuando yo había sido amado sin fuerza. Lo que ella había dicho, como si cinco meses atrás fuera pequeña, pero ahora se convirtiera en más "razonable" y más "adulta", esta tontería había descubierto lo que tenía lugar de hecho. Yo sabía claro que precisamente su madre tenía el voto decisivo en la familia. Relativamente frecuentemente en esa época una película soviética y anciana "Las mujeres" era mostrado. Esta película reflecta bien, a cual marasmo la gente fue llevada en la Unión Soviética. Incluso el KGB no pensaba para prohibir esta película. En el oeste a pesar de todo era conocido ya hace mucho sobre la ñoñez y decadencia de la gente soviética y la misma gente ñoñez y decadencia no era capaz de ver en esta película más que un chisme de vida ordinario que ellos oían y miraban siempre con alegría, sólo con que matar el tiempo. Si hay alguien inteligente y experto, él callará no sólo por temor de represiones, sino debido a la razón por la que fuera inútil de explicar algo a esta gente, esto fuera lo mismo cómo enseñar las matemáticas superiores para un perro y con respecto a aquellos que  eran inteligentes, sin embargo, apasionado e imprudente, el aparato represivo era bien elaborado.
       Hay una escena en esta película, como una madre corre a través del campo, aunque ahogándose, pero continúa de correr a todo pulmón a propósito, según parece a ella, para arreglar, pero de hecho, para envenenar la vida a su hija, para separar su hija de aquel que se ha encontrado a contrapelo, conforme a alguna razón símica de la madre. Ella llega a tiempo. Los jóvenes todavía no desatracan desde desembarcadero en ferry. La hija toma el partido de su madre. Viendo que es una familia de tontos, el chico rompe las relaciones con la hija. Yo debería hacer lo mismo.
       Pero pensaba diferentemente en absoluto. "¡Yo salvaré a ella! ¡Salvaré nuestro amor!¡Yo la extraeré de este pantano! ¡Abriré sus ojos y ella me seguirá, renunciara del mundo aburrido y estúpido para siempre! ¡Los canallas! ¡La gente sucia de la calle! ¡Quieren envenenar la vida a su hija! Ya si ella siguiera sus consejos, ella se casará con alguno que no es amado, sino es estimado entre esta sociedad podrida. Y sufrirá toda la vida, o quedará soltera". De hecho, alrededor habían muchos matrimonios infelices, y un mi pronóstico se realizó: ella quedó soltera de hecho. Cuando me he cumplido los cincuenta, hice averiguaciones. Durante toda su vida ella dio a luz sólo una hija, que ya ha cumplido los dieciséis años, pero no se casó.
       Dio la casualidad de que ambos cambiamos el domicilio, pero me enteré de sus señas pronto. Empecé a escribir las cartas a sus padres. La primera carta fue escrita en el tono pacífico, para que sea sin duda. Ella era súper largo, más de veinte páginas. Esta carta certificada fue dirigida a su madre, y en estas páginas expresé exacto y consecutivamente todas mis razones en cuanto al fondo. Ciertamente, no había ninguna reacción de respuesta. Entonces empecé a escribir a los ambos padres todo que yo pensaba de ellos, y regresando de las misiones a llamar a ellos. La madre colgaba el auricular y el padre, en respuesta a mis primeras llamadas telefónicas, describía colorido, como él me golpearía junto con los hombres locales, y durante las llamadas posteriores su discurso comenzaba desde las palabras: "tú, hocico judío". Yo explicaba a este tonto que primero, no soy un hebreo, sino en segundo lugar no soy un antisemita, por ello sus desbarradas marran y no pueden ser unas ofensas para mí. Sin embargo, él seguía aferrarse a su opinión, como si yo fuera del pueblo de Israel. Repito literalmente una de sus bobadas: "tú tienes algún tufo arábigo-semítico-judío".
      Es bien sabido que la palabra "judío" ("жид" en ruso) los antisemitas usan si quieren injuriar las personas del origen hebreo, pero en las últimas décadas, especialmente en el último tiempo esta palabra comienza a expresar un poco otro matiz del significado. Pueden apodaros así, independientemente de vuestro grupo étnico, por ejemplo, en el caso si vuestro nivel intelectual, vuestra erudición está un poco más arriba que la muchedumbre. Ser inteligente en Rusia es "zapadló", es decir, una cosa reprensible. Esto es el país único, donde puede ser nombrado "inteligente" con una entonación malvada e imprecatoria. También puede ser nombrado "judío" si toma la parte de la libertad, de la democracia y de los valores europeos. Había un caso, donde era nombrado "judío" y no tengo que callar de esto, si ya he empezado a contar. En septiembre de 2001 iba en autobús en una ciudad de los alrededores de Moscú. En el mismo autobús iban un hombre con mujer, ambos tenían un poco más de cuarenta. Ellos se alegraban del ataque terrorista que había tenido lugar en Nueva York en estos días. Y cuando dije sólo: ¡No te da vergüenza! En respuesta oí: "¡judío, hebreo!" Si esto fuera verdad, estaría muy bien y muy probable que yo ya estaría en Israel. Según mis observaciones, en Rusia cerca de diez por ciento de la gente se alegraban de este atentado terrorista y monstruoso. Por lo tanto, tengo más razones a sospechar Rusia en la complicidad directa o indirecta en este acto de terrorismo que el investigador Ekaterínichev tenía, cuando él dijo, como si me sospechara en Dios sabe lo que. Está sólo mi propia sospecha que intercambio con los lectores. Soy tal cómo soy, es decir, inclinado a sospechar. Al menos, precisamente la Unión Soviética introdujo la inestabilidad en Afganistán, Irán e Irak. Un país intentaba sin éxito de seguir los comunistas, otros dos vinieron al camino del obscurantismo religioso, usando una de las religiones justas, cómo un pretexto y justificación. Sin embargo, cómo los franceses dicen: "revenons a nos moutons" que significa literalmente: "regresamos hacia nuestros carneros".
       Varias veces yo acechaba Lena temprano por la mañana, cuando ella iba al trabajo. Su reacción a mis despropósitos era doble. Aunque decía, cómo mucho yo he aburrido a ella, pero no era posible ignorar que tal gran atención desde mi lado adulaba a su amor propio. Mi propósito principal era a invitarla en mi casa. Ahora no perdería una ocasión, pero la obtendría sin duda, sin violar el Código penal, actuando activamente, no obstante, sin rebosar los límites de la ley. Mis intenciones eran serias suficiente. Quería crear una gran familia unida con gran cantidad de los niños. Veía como la gente vive en el Cáucaso. Pero aquí el alcoholismo, los divorcios estaban, niños eran abandonados e incluyendo lo que me ensañaba en más grado, era el odio recíproco sin razón entre la gente y las riñas, cómo entre perros. Aquí mis propias palabras que escribí en una carta a sus padres: "... su sociedad, donde vosotros, cómo los insectos insaciables, competís, de quién mordedura es más fuerte".
       Se asombren, si saben que en esa época todavía no era un antisovietista. Quizás, fue un período de la más gran lealtad desde mi lado. Como ya saben, no tenía ninguna idea sobre las represiones de Stalin, pero también yo estaba seguro equivocadamente que la misma porquería, como en la Unión Soviética, tiene lugar en todo el mundo restante, y cómo un proverbio ruso dice: cada coalla elogia su pantano.
       Aunque las cartas desde las misiones del trabajo, eran escritas en el tono brusco, sin embargo, no violaba la Codigo penal, les escribiendo. No había ninguna amenaza directa, ni injurias con palabrotas. Yo expresaba más mi conocimiento, entrando en detalles, por ejemplo, de su vida cotidiana, de la planificación de su apartamento. También mostraba mi capacidad de la vigilancia exterior y de la clarificación de los domicilios de residencia. Incluso esto me divertía. Es posible, era el instinto de la caza. Si existiera la máquina del tiempo, llegara hacia yo mismo cuando tenía los veinte años y dijera: "Que sería mejor dejarla. Ella no es lo que crees en absoluto. No tendrás éxito de corregirla nunca. Busca alguna otra que de hecho tiene las perfecciones que tú atribuyes a ella. En el mejor de los casos pierdes el tiempo en vano. Incluso si os liarais, ti mismo desilusionarás por ella".
       Todo el invierno desde 1970 a 1971 pasó en las misiones, es decir, en los viajes del trabajo, y en la primavera, ahorrando dinero un poco, dejé el trabajo. Y aquí, por fin, 28 de abril por la mañana surgí de nuevo cerca del edificio de 9 plantas, donde ella vivía en distrito Kúntsevo, e incluso no me escondía especialmente, aunque en vano. Conmigo tenía los dos estuches para la cinta de foto que eran llenados por la pimienta, para echarlo en ojos y huir, por si acaso, también el cuchillo "pez". Había tal cuchillo en la época soviética con el mango azul de plástico que cuando el cuchillo era puesto, representaba un pez. Podía separar el "pez" en dos partes, entonces en una mano un cuchillo estaba con el rabo de "pez" y en otra mano un tenedor estaba con la "cabeza". Sin embargo, los filos no eran grandes, siendo hecho de metal, era claro que de mala calidad, y si pusiera en marcha tal "arma", fuera posible sólo a hacer rabiar el enemigo, pero no fuera posible estropearlo. Ahora conozco sin duda que, siendo armado sólo un bolígrafo ordinario, es posible hacer daño más grave que por este "cuchillo", pero en esa época creía, equivocándome, como si tuviera lugar una agresión, entonces este "cuchillo" ayudaría a mí esencialmente, por lo tanto, gracias a Dios que no tenía que aplicarlo nunca. ¿"Qué pueden ellos hacerme"? - yo razonaba. "No hago el gamberro, ni robo. Ciertamente, pueden romper la jeta o calumniar, pero ahora sería un problema a convocar un grupo de los hombres locales: era una mañana del día laboral, y todo el mundo se apresuraba al trabajo. Si la policía me detiene, tendrían que dejarme ir, porque no hay ningún delito si quiero encontrarme con una chica, aunque sus padres tienen algo en contra nuestras relaciones - es una historia ordinaria desde la vida. Si empiezan a pelear - echaré la pimienta en ojos y huiré". De ella misma no esperaba ningún escándalo en la calle y es posible que eso es cierto. Durante las visitas semejantes a las veces pasadas, aunque ella no demonstraba ningún entusiasmo, sin embargo, ninguna protesta enfurecida no tenía lugar, ni ella no iba a recurrir a la muchedumbre ni a policía para que ayuden a ella contra mí. Por mi parte, había decidido actuar muy gradualmente, como el agua afila una piedra, aunque los años serían gastados para esto, pero para obtener lo suyo que quería.
       Era claro que yo no tenía suerte en este día. Al principio una ascensorista exigió en tono brusco a mostrar el pasaporte a ella. Reprimí la indignación justa y mostré el pasaporte a ella, preguntando: ¿"Como cree, si voy a entrevistarme con una chica, a hablar pacíficamente con ella, sin embargo, sus padres tienen algo contra esto, es un delito"? Ella asintió, demostrando la comprensión y devolvió el pasaporte. Media hora más tarde el padre de "Helen" salió a la calle, durante varios segundos, estando de pie cincuenta metros de mí, miraba con rabia a mí, pero no se acercó. Decidí esperar una hora más, si ella no sale de la casa, entonces enferma, ni trabaja.
       Veinte minutos después vio dos policías iban a escondidas al lugar, donde el padre de ella había estado de pie hace poco, no obstante, ya cambié la localidad y viendo ellos, entré en el portal por instinto. Sin embargo, muy en breve pensé que por lo visto, el día es gastado en vano y que detengan: a pesar de todo, no tienen nada contra mí, sino a la vez sabría cuál pretensión pueden tener los padres de Lena contra mí. Creo que no seré encarcelado por el "tufo arábigo-semítico-judío". Salí del portal y los policías propusieron a mí a montar en la motocicleta y yo acepté la proposición con alegría, sentándome a su motocicleta de tres ruedas, con sonreír.
       Acerca de hora y media después de la detención me llamaban a "tocar el piano", es decir, a tomar mis huellas digitales, motivando que "tienen que verificar algo". Al poco tiempo el jefe de esta policía me convocó en su despacho. La comisaría de policía estaba en la calle Molodogvardeyskaya de Moscú. Él empezó a hacer las preguntas directas sobre mi vida íntima. Recuerdo que digo, riendo:
      -Hay algún interés anormal con usted, en el sentido de mi vida sexual. ¿Es que tiene unas fotos que me comprometan? Me gustaría a mirarles.
       A cambio él sonreía con malevolencia y miraba a mí. Cierto dicen en ruso, un carnero mira de esta manera a la puerta nueva.
       Muy en breve fui llamado de nuevo, esta vez en un despacho de investigación. En una silla separada un hombre que tenía cerca de treinta y cinco y se distinguía, es difícil de decir porque, es posible que fuera debido a su mirada que no era malvada, sino penetrante y, si no me equivoco, es que los cuarenta años pasaron, era vestido del traje negro. También no lo sé porque, sin embargo, sentía que él trabajaba no en esta comisaría. Los demás, había dos o tres de ellos, eran vestidos de paisano, ora de algo gris claro, ora de algo azul. Sus miradas no eran penetrantes, sino despreciativos y burlescos. Sentí que ellos habían leído mis cartas que había mandado a los padres de ella, y eran al corriente de mi posición de vida de mis puntos de vista.
      -Está mal que el cuchillo fue encontrado contigo. ¿Es que querías matar esta chica?
      -Es vosotros que tenéis que demostrar vuestra invención, sino yo no tengo que. Leísteis mis cartas. ¿Me odiáis debido a mi punto de vista? ¿Queréis colgar a mí un delito de otro? Sin embargo, no tendréis éxito. Ahora no es la misma época.
      -¿Pero quién necesita para odiarte? No eres una cuerda, también los delitos no son una lencería para colgarlo a ti ¿lo entiendes?
      -En este caso ¿por qué estoy aquí hace tiempo? Ya es que tres horas pasaron.
      -Tenemos que llevarte en alguna parte, para hacer radiografía a ti. A verificar.
      -Estoy interesado, - aquel que estaba en la silla, dijo por fin, - ¿Cuándo estuviste en la última vez en los alrededores de Varshavskoye shossé, más allá de la Bifurcación?
      -En Varshavskoye shossé no tengo amigos, ni conocidos, nada interesante. Sin embargo, aquí en Kuntsevo venía antes y vendré de nuevo. Esto es lo íntimo. ¿O es esto un delito según vosotros?
      -Turbas la gente. Escribes las cartas malas.
      -En este caso ¿qué artículo del Codigo penal violo, escribiendo estas cartas?
       Sonriendo con burla, ellos me dijeron a salir y esperar en el pasillo. Sentía algún mal que emanaba desde esta gente, pero el mal que no era brutal en este caso, pero como si lo fuera vestido de los guantes blancos. Muy en breve me llamaron de nuevo.
      -Aquí es la queja de la ascensorista, tú la has regañado con palabrotas - es gamberrismo pequeño. Ahora vamos a ir al juez. Por eso se debe hacer desde diez a quince días de detención.
       Por supuesto, me abstuve de tales estupideces cómo gritar, maldecir, patear de cólera o agitar con los puños. No obstante, la explosión de indignación era mostrada en mi cara. Ellos estaban de pie, siendo contentos, sonriendo con malevolencia. Ahora, viviendo sesenta años, poco probable que yo estuviera asombrado en una situación semejante, porque sé que es posible esperar cualquier vileza desde los invasores comunistas y enemigos, desde los canallas. De por sí, era una vileza pequeña. A pesar de todo era una cosa enojosa e injusta a ser detenido incluso por varios días, ya hizo varios meses no había estado a la casa, todo el tiempo estaba en los viajes de trabajo.
       Naturalmente, vine al juez, siendo acompañado por estos tipos. Uno de ellos, como reconozco después, era un investigador de la policía local Bujvalov. Y aquel que estaba en la silla y delante, del traje negro y con la mirada penetrante, era sí mismo investigador desde ICM Ekaterínichev. Los apellidos son reales, sin cambiar. ¿Por qué yo hiciera los gestos nobles y encubrirles? Escribo todo, cómo era.
       La jueza estaba en el otro edificio, no lejos, cinco minutos a caminar. A veces, la intuición puede contarnos muchas cosas. Ésta era una mujer de edad mediana, parece, fue agotada, debido a la vida soviética, no se semejaba a una funcionaria canalla de ninguna manera, incluso es posible que ella fuera concienzuda. Hay tal categoría de la gente forzada que no quieren, sino tienen que hacer las bajezas por un salario miserable, para alimentar su familia, y tienen miedo de buscar otro trabajo. Incluso, ella me dio pena. Conté en breve, como el caso había sido, complementé que yo mismo no había estado borracho y no era tan estúpido, para que me entregue a la provocación y diga palabrotas, donde, era posible ya los padres de esta chica me habían esperado y estaban dispuestos muy negativamente contra mí. La jueza oía, reflexionando y bajando la vista, después se expresó con dificultad:
      -Diez días de detención.
       Se dio cuenta que yo no era culpable, sino ¿qué había podido hacer? Si declarara que no era culpable, ella sería tomada por una loca, y si no lo hicieran de golpe, entonces gradualmente darían humazo a ella fuera de este trabajo. Ella había hecho todo que podía: aunque impuso la detención, pero lo mínimo.
       Después de eso no permanecía en la comisaría largo. Después de media hora ya estaba en el asiento trasero de "Volga" entre dos policías, junto al chófer el investigador Ekaterínichev estaba. El coche viró en dirección del centro de Moscú. Íbamos mucho tiempo, ya las horas punto de tarde comenzaban. El investigador no se callaba en el coche. Desde su hablar, sabré que en alguna parte sur de Moscú una niña que tenía cerca de trece años, había sido violada y matada con cuchillo en el invierno. Y Ekaterínichev no podía coger el delincuente de ninguna manera y ahora andaba en busca de uno quien fuera posible acusar, y no importa, si fuera culpable defacto. No me ocurrió nada, incluso la menos sensación del miedo. No sólo porque yo no lo había hecho, sino porque había estado ausente en Moscú durante todo el invierno, llegando a la casa sólo por las fiestas grandes. No era posible ir a Moscú de tal manera, para que ni compañeros de trabajo, ni los habitantes de la aldea, donde habíamos trabajado, no notaran nada.
      -¿Así que usted sospecha, como si yo cometiera un asesinato con violación de una niña menor en Moscú, en los alrededores de Varshavskoye shossé?
      -No, en absoluto. No obstante, te portas de manera extraña y tengo que verificar algo. Acabas de llegar, teniendo el cuchillo en bolsillo, hacia la chica que no quiere verse.
      -Incluso voy en la panadería para comprar el pan, teniendo este cuchillo conmigo; es mi costumbre después del viaje por trabajo en el Cáucaso. Este cuchillo es vendido en todas las tiendas entre los artículos turísticos y deportivos, por ello no puede acusarme, incluso en la lleva del arma blanca. Y sus padres dispusieron esa chica contra mí, es lo que intentaba de arreglar. Es que leyó mis cartas.
      -Puede encarcelarte sólo por tales cartas.
      -En tal caso, diga, por favor ¿cuáles palabras en estas cartas son una violación de la ley y qué artículo del Código penal lo preve?
      -¿Sin embargo, por qué estudiabas el Código penal? ¿Es que crees, como si fuera posible engañar la justicia?
      -Vuestros colaboradores ya han engañado la justicia. Yo no decía ninguna palabrota, pero ellos me han dado diez días de la detención. Más la captura ilegal tuvo lugar. ¿Es que parecía a una persona sospechosa? ¿O es que sus padres se quejaron? No obstante, es que ve claramente que no hay nada que pudiera inculparme, esto significa que tenías que liberarme durante tres horas. Y usted personalmente pierde el tiempo conmigo en vano. Si yo fuera en vuestro lugar, la cosa primera que haría, verificaría la coartada.
      -Sin embargo, no nos enseñes de trabajar.
      -Bueno. Que todo sea según usted. Maté, arranqué sus ojos, cuarteé el cadáver, enterré y escribí en la piedra. Sin embargo, dudo mucho que reciba el premio sólo por vuestra opinión.
       -Ja ja ja. ¡Cómo acabas de decir interesante! Mataste, cuarteaste, enterraste... Cómo me di cuenta, el investigador no estaba en contra de bromear y reír junto mí. ¿Es posible que él esperaba que me apasione por las bromas hasta tal punto, para que descubriera algunos materiales comprometedores contra sí mismo, incluso si fueran tales cosas? Aparentemente, él tenía que habérselas con los idiotas frecuentemente y esto es un argumento más a favor del idiotismo de las masas populares.
       Y ya el coche rodaba a lo largo de la calle Petrovka. Los policías, entre cuales estaba, estaban contentos, aparentemente esta conversación les divertía.
      -¿Parece que acabamos de llegar a la Petrovka 38?
      -No se preocupe. Van a hacerte la radiografía y  llevarte atrás. (Se concentraron en la radiografía. ¿Es posible que no sean capaces de inventar más variedad?)
      -¿De lo cual sacan como si yo quisiera ir atrás? Tengo que permanecer durante diez días a pesar de todo. Creo que en Petrovka sería más interesante.
      -Aquí tienes mucho del tiempo libre, para pensar, recordar y después contarme la verdad, donde y cuando te condujiste indecentemente, la gente te persiguió, te vieron, tenemos muchas quejas contra ti y se sería mejor, si ti mismo confiesas en todo francamente. Tenemos y una especie de los delitos, y otra, por ello, recuérdate de ellos.
       Sí, hay trampa tan tonta en tal organización que se parece como si fuera respetable.
       En la celda de tres lugares, a donde yo fui conducido, había un ladrón que tenía cerca de cuarenta años, inofensivo, como parecía. Durante veinte años él permanecía en las cárceles y campos. No se parecía que sacó ventaja de esta "profesión". Dije en breve, como pasó.
      -¡Tonto! ¿Por qué sonríes? - se indignó con la compasión. -¡Es que ellos te cosen un hecho mojado! ¿Entiendes? ¡El asesinato!
      -Todo ésta es una bagatela. Tengo la cuartada. Yo estaba en el viaje de trabajo.
      -Unos estaban aquí. También decían sobre la cuartada. Pero después, muchos artículos del Código penal fueron encontrados y vi como ellos fueron llevados a la tumba, es decir, a serrar la madera durante quince años. ¿Crees, puedes engañar la ICM? Bueno, trata de hacerlo si tan inteligente eres.
       Ahora, treinta y nueve años después y mirando atrás, estoy contento, como hablaban con el investigador. Hay una pregunta que olvidé de hacer a él: los parientes de esa niña que fue matada en el invierno de 1970 a 1971, como ellos reaccionarían si oyeran cuales eran tonterías que él me hablaba, si vieran este "cuchillo", con cual los policías la critiquizaban así, supieran de todas las cosas en conjunto, lo que hacía este investigador en vez de buscar el delincuente real, y si ellos no son estúpidos ¿qué opinión se formarían con ellos sobre la ICM, sobre la Unión Soviética y sobre él mismo Ekaterínichev? Me gustaría que ellos lean esto ahora. Esta información enfriaría un poco el ardor de su nostalgia de la Unión Soviética, si tal cosa está.
       Por la noche, a través de un sueño oí como en la celda un hombre más fue llevado y quien, recordando todas las palabrotas, se indignaba que había sido detenido en la ICM por gamberrismo (???). No lo sé porqué él estaba en la ICM. Posteriormente, en el tiempo diferente yo preguntaba a las personas diferentes que había sido encarcelado antes, si posible que el dispositivo de escuchas está en las celdas, especialmente en las prisiones como la ICM, donde la investigación es llevada. Todos, como uno, lo denegaban, argumentando así: "En este caso ellos (es decir, los investigadores) hablarían en otra manera en absoluto. No obstante, están muchos bramones allí".
       A distinción del ladrón, este tipo era desagradable bastante, y si estábamos en una prisión ordinaria, como Butyrka o de Sailor Silencio, muy probable que tarde o temprano nos peleemos. Aquí en Petrovka las peleas entre los presos no practicaban.   Hice un experimento: me espontaneé en la celda, como si una vez en la estación ferroviario Kazansky vendiera varias botellas del vodka, vendiera caro porque ello estuviera por la noche. Al día siguiente oí de Ekaterínichev:
      -Dices como si fueras limpio delante de la ley, pero tú especulabas con el vodka en la estación.
       Desde la celda al investigador nos llevaban a través del patio en otro pabellón con las esposas detrás de la espalda. En el despacho del investigador quitaban las esposas.
      -Por favor, reloj de pulsera ponga, - un policía bromeaba, esposando nosotros.
       En primera vez fue llamado hacia el investigador al día siguiente después de la detención, por la mañana.       -¿Cómo estás, cómo nuestra alimentación?
      -¡Vale! Al menos para la prisión.
      -¿Te recordaste nada?
      -Ya ayer dije a usted, no tengo ningún para que me recuerde, decir más exactamente, hay muchos recuerdos interesantes, pero no son interesantes para usted.
      -¿Te acuerdas de cómo hiciste el gamberro, la gente te persiguió, gritó: ¡alto! ¡alto! Sin embargo, tomaste el tren de cercanías y dejaste tan pronto que sólo el viento silbó atrás de ti.
      -Tiene la gran imaginación.
      -Ven aquí. Es el mapa de Moscú. El Varshavskoye shossé está.
      -Sí. Aquí. ¿Y qué?
      -¡Aquí, te he cogido! - él dijo, riendo y amenazando por el dedo índice. -Es que sabes. ¡Sabes este distrito!
      -¿Es que el Código penal prohíbe a saber, donde está una de las calles principales de Moscú? ¿Es un delito? ¿Qué artículo fue violado?
      -No te preocupes, tu artículo no se irá a ninguna parte. Tienes un mejor irse en la celda y acordarte, acordarte.
       Cuando entré, los compañeros de la celda ya se comportaban de otra manera. Empezaron a bromear:
      -¿Sabes, por qué te llevaron acá? Para deshonrar la ICM. No saben encontrar a alguien, por ello cogen todo el mundo. Es que pensamos: el asesinato, la violación, cómo estimarlo. La gente cae acá por los delitos serios, pero tú tienes un problema sólo con tu Lena. ¡Es la anécdota ridícula y nada otro!
       Los presos tienen una experiencia de la vida, aunque es peculiar. También no pierden la intuición. Ya el segundo día comprendieron que no soy culpable en nada. No obstante, ¿es que el investigador no lo comprendió? No creeré nunca en esto. Incluso un hombre estúpido, pero cumpliendo el mismo trabajo durante varios años, adquiere alguna práctica. Sin embargo ¿cómo éstos, es decir, los detenidos adivinaron que yo era inocente? Eso ocurrió en el momento del regreso desde mi primer interrogatorio. Estaba en la luna, sin ver algún peligro en lo que ocurría. ¿De donde podría saber, teniendo mis veinte años, en este país, donde las más íntimas personas mentían y fingían que al poco tiempo, varias personas serán fusiladas por los delitos de maníaco Chikatilo, y después alguien será fusilado por los delitos de maníaco Mijasevich? El stalinismo no ha muerto. Él continuaba de marchar sobre el planeta y continúa de marchar hasta ahora. Ya él no es tan sensible, no es tan destacado, mucho más débil, pero las almas inestimables y humanas, aunque muchos menos, sino continúan de perecer bajo las botas de la bestia soviética.
       Estaba en la luna y consideraba cómo es "guay" y "súper", estoy en la misma Petrovka 38, me llevan hacia el investigador para interrogatorio, esposándo. ¡Es que la excursión más interesante! Y al mismo tiempo no amenaza nada serio. Más el investigador me divirtió durante el interrogatorio. Y los compañeros de la celda, mirando a mí, habían comprendido todo: un tipo que ha matado y violado una menor y está por eso en la casa-cárcel de la ICM, no regresaría desde el interrogatorio de investigador con la sonrisa en la cara.
       En cuanto a las torturas, no lo sé cómo anda ahora, pero en 1971 hacía ya mucho tiempo que no se había estado. Decían, ellas habían sido practicado en grado completo en los años treinta y cuarenta. Un ex preso en la ciudad Ístra (70 km desde Moscú) que trabajaba temporalmente con nosotros, él había permanecido más de veinte años en las cárceles y campos, contaba, cuando todavía Stalin y Beriya habían vivido al principio de los años cincuenta, una vez él había sido llevado en la ICM y había visto cómo torturaban, entonces se había desmayado debido al horror. Los compañeros contaban como si en la ICM hubiera un sótano con condiciones insalubres y terribles y como si llevaran allí si tienen que vencer psicológicamente a alguien. Sin embargo, aquellos que lo contaban, no estaban seguros en eso, porque es sólo una suposición. Personalmente creo, si los planes del poder no contenían la intención de ensuciar la ICM por los actos semejantes, entonces más probable no había ningún tal sótano y si ellos necesitaban de torturar a alguien, poco probable que hubiera un problema a encontrar un lugar más conveniente.
       En los interrogatorios siguientes Ecaterínichev empezó a importunarme acerca del comercio del vodka que aumentaba mi sospecha que el segundo compañero de la celda que había sido llevado esa vez por la noche, era un bramón (es decir, un informante). Por fin dije al investigador:
      -Supongamos como si en alguna parte, una vez vendiera ilegalmente varias botellas del vodka de hecho. Ahora piensa, qué es más fácilmente a hacer: ¿descubrir diez asesinatos o demostrar el hecho de este negocio pequeño con el vodka? Si lo hubiera a gran escala, entonces ¿por qué tengo la cantidad de dinero es tal módica que tengo en mi libreta de ahorros? (En el momento de la detención, había tenido la libreta de ahorros conmigo, todavía no he depositado el dinero, incluso lo que había acumulado para descansar en el verano, trabajando en el invierno, y yo tenía este dinero en la casa.)
      -Sí, la importe es módica realmente.
       Después de este diálogo, Ekaterínichev no empezaba más a hablar de la especulación del vodka. Parecía, él buscaba cualquier posibilidad que diera un pretexto legal, para prolongar mi detención. Todavía, este investigador no era un tonto. Si piensa que su propósito era para que llegue a la verdad, descubra honradamente el delito, entonces él se habría comportado cómo un tonto de hecho. Sin embargo, eso era un método astuto. Si no tenía nunca una relación con la policía, esto no significa en absoluto como si este método no fuera usado contra usted. También los empleados de oficinas de viviendas usan este método, cuando vienen a reparar las griferías; también los maestros a quienes recurren para la reparación cualquier cosa que se ha estropeado; los funcionarios, cuando ustedes intentan de obtener algún beneficio que es requerido por la ley, sin embargo, ellos muy no quieren dar este beneficio a ustedes - todos ellos (y la policía especialmente) intentan de INSPIRAR EL COMPLEJO DE CULPA. Es decir, inspirar que ustedes mismos tienen alguna culpa, como si se comportaran de manera extraña o innoblemente, o anormalmente. Si es policía, ellos inspirarían a usted, como si no fueran inocentes, no fueran detenidos en vano. Si son analfabetos en la jurisprudencia, ellos mentirían sobre unos artículos del Codigo penal que no existen de hecho, y si empiezan a ceder, a ponerse de acuerdo con ellos, incluyendo exteriormente, ello no es suficiente para ellos. Todavía, su propósito no es alcanzado. Él será alcanzado cuando ustedes mismos creerán sinceramente, como si fueran culpables en algo. El primer grado principal para Ekaterínichev no era para que constate algún hecho concreto de uno u otro de la violación pequeña de la ley (aunque también esto tenía lugar incluyendo), sino para que yo mismo me recuerde que podía ser: especuló por alguna mercancía en alguna parte, una vez insulté alguien con palabrotas, podía ser golpeé alguien en la cara o amenacé con cuchillo y huí después, sin embargo, no es lo principal para que cuente a él todo eso, sino para que yo mismo me recuerde y crea que soy un delincuente. En este sentido él actuaba suficiente sensatamente.
       No obstante, resultó como "en torcida argolla no entra bola". Él lanzaba las flechas al lugar que no era débil en absoluto. Voy a explicar para comparar: Un oso es capaz de  sobresaltarme, de ponerme en fuga, de mutilarme y matarme, pero debido a todo esto no sentiré nunca como si me convirtiera peor que un oso. Para mí, no importa que él haría, a pesar de todo él se quedará un oso y a pesar de todo yo me sentiré un ser humano. Si alguien me insulta en la calle, entonces no sentiré nunca como si mi dignidad tuviera pérdida. Relativamente mí, ésta es una muchedumbre de ganadería, contra cuales tiene que saber hacer la guerra de tal manera, para que por último haga peor para ellos, pero no para sí mismo. Incluso si mi esposa fuera infiel a mí, no sentiría en absoluto que me convertí en peor. Eso significaría que algo está en desorden con ella, no conmigo. Por lo visto, eso es una causa de no existencia de mi sentido de celos. Es mi peculiaridad individual, como resultó, es muy ventajosa, y poco probable que haya tal investigador que podría inspirarme el sentido de culpa, especialmente si ninguna culpa no existe. Para mí él no es mejor que un enemigo en la guerra, por ejemplo, como un invasor hitleriano. Pensé en cómo aludir a él, sin dañar a la vez por sí mismo, incluso si me convirtiera en asesino un día, entonces ningún niño o niña no fueran mi primera víctima, sino él mismo. Y tales cosas, cómo el poder, la influencia, la fuerza física o el rango militar - todo eso no ayuda en absoluto a revivir los difuntos.
      -Desafortunadamente, la estructura del mundo es tal que la gente fuerte bate la gente débil. Es investigador, es decir, un representante del poder, es dotado de muchos poderes, eso es vuestra fuerza. En vuestro campo de visión alguien joven cae que es, según vuestra mundividencia, ora un perdido, ora un hippie, ora no es claramente quien, en mi persona. Él no tiene ni el poder, ni la influencia y para remate tiene los problemas personales: quiere proteger la chica amada contra la influencia mala de sus padres. Los padres quieren librarse de él y llaman a la policía. Resultó que los policías en Kuntsevo son los mismos canallas, cómo los padres de ella que son estropeados por prejuicios medievales. Mis cartas que son enfurecidas, pero justas, provocan su odio y rencor. Quieren destruirme. Entonces llaman a la Petrovka 38 y cuentan que hay un cliente apropiado y hay posibilidades inculparle en un delito que es difícil de revelar. Ahora no es esa época. Poco probable que resultó algo. Sin embargo, no tiene cuenta con un detalle: la gente fuerte puede batir los débiles sólo hasta un momento determinado, es decir, hasta el punto de inflexión. Si los débiles son privados de todo, ellos se convierten en más fuertes que la gente fuerte, porque EL MÁS FUERTE ES AQUEL QUE NO TIENE NADA DE LO QUE PODRÍA PERDER.
      -Hmm, tienes la teoría interesante.
      -Sí, sí. El más fuerte es aquel que no tiene nada que podría perder. Él puede todo.
      -¿Qué, precisamente?
      -Todo que es posible físicamente.
       Se ha establecido una pausa, durante cual él luego entornaba los ojos, luego les abría de nuevo, luego cabeceaba. Es posible del todo, adivinó, si fuera condenado por delito que no he cometido, tengo la intención de vengarlo y vengarlo terriblemente. Ciertamente, la gente de su profesión se acostumbraron a las amenazas, incluso a las amenazas directas y francas, y probablemente lo que le ha desconcertado, es la forma conceptuosa, en cual acabé de dar esta amenaza: no hay que tomarla y al mismo tiempo es claro para aquellos que no son estúpidos. Después de ello, en cada entrevista, después de "buenos días" tradicionales él añadía sonriendo:
      -¿Y qué, Boria. ¿La gente fuerte bate los débiles?
      -Es cierto. Y el más fuerte es aquel que no tiene nada que podría perder.
       Este diálogo que era reiterado cada día, empezaba a parecerse chistoso al santo y seña.
       En los interrogatorios siguientes él exigió a mí de escribir con detalles, en cuales días estaba de viaje, en cuales días regresaba a Moscú, en cuales trenes yo salía y venía, quien trabajaba junto a mí y puede certificar que no me ausenté durante mucho tiempo. Una vez el policía que me acompañaba hacia el investigador, me recomendó insistentemente a poner mi gorra de visera, como si a la calle hiciera mucho frío. Salió junto con él en el patio, no hacía ningún frío, hacía calor y sol.
      -Está de pie aquí.
       Y una orden sonó de lejos:
      -Vayan todos aquí. A lo lejos apareció un grupo de la gente que me miraban a mí en cierto modo desagradablemente. La distancia era, si mi memoria no falla a mí, cerca de treinta metros.
      -¿Fue una identificación? - pregunté ya en el despacho de investigador.
       Ekaterínichev no lo negó. Esta vez él tuvo algún aspecto disgustado. Lo más probable esta gente no había reconocido en mí aquel que él buscaba, aunque la identificación no era llevada según las reglas: desde gran distancia, había sido solo, pero según las reglas habían debido poner dos personas más al lado del sospechoso, para disminuir la probabilidad del error.
       El plazo de arresto administrativo por diez días se aproximaba al fin.
      -Fantomás comerá el pan blanco pronto, - bromeó uno de los compañeros de celda. Él no se equivocó.        Solo después de muchos años comprendí, cual peligro me había amenazado esos días. Y gracias a Dios que todo resultó de tal manera. Incluso ahora no debo decir que me asusté solamente, porque no había ningún susto. Inocentemente y niñamente reaccionaba, como si todo que tenía lugar, fuera "guay" y "súper". Sólo una vez soñé: una escena, en la escena un escolar estaba de pie, siendo puesto en la corbata roja, y cantaba con su voz infantil una canción carcelera y popular:
       Y por la línea de ferrocarril de Siberia
       Somos llevados, mamá, lejos del hogar.
       (А по сибирской железной магистрали Нас отправляют, мама, в дальний путь).
       Despertándome, entonces pensé: ¡Qué diablos! Sólo no faltaba más, sino que esto sea. Y basta. No había ninguna emoción más, excepto el despecho debido a la calumnia de ascensorista e infamia de los policías en Kuntsevo, el detrimento de cuales ya había sido compensado por la excursión tan interesante y apasionante, cómo parecía a mí, a la ICM en Petrovka 38 del interior.
       ¡Cuántos era de ellos, de los soñadores inocentes que de la misma manera cómo yo, creían que muy en breve el error va a ser descubierto y ellos van a ser liberados, pero no era destinado para que regresaran vivos! ¡Cuánto de ellos han regresado después de muchos años ya siendo cascados, con la psique dañada, con el alma ennegrecida después de probar las ofensas en la escala increíble y ahora derrocha el rencor sin fuerza! Si no fuera en viajes de trabajo durante todo el invierno ¿entonces que estaría conmigo? ¿Hay unas almas perdidas en la cuenta del investigador Ekaterínichev y cuánto hay de ellas? Entonces en la primavera de 1971 tenía veinte años, todavía no cumplía veinte y un. Él tenía cerca de treinta y cinco en apariencia. Eso significa que ahora él tiene cerca de setenta y cinco. Es interesante ¿ahora él bebe el coñac con limón o, como dicen, largó la maleta? Si está vivo, no tiene otra salida, excepto ir a la iglesia, no importa de cual confesión, ciertamente sería mejor en una de protestante, y arrepentirse sinceramente. Entonces Dios lo perdonará. Y si todavía él tiene fuerzas, entonces describir todos los casos de la condenación aquellos que eran inocentes claramente, que era hecho por su departamento y por él mismo, y hacer esta información conocida para todo el mundo, mostrándola en Internet. Esto sería una hazaña cristiana, pero, desafortunadamente, tal desarrollo de los acontecimientos es poco probable.
       El mundo debe saber la verdad y ya es hora de cesar de creer en los cuentos ingenuos sobre Zheglóv y Sharapov (son personajes de la película "No se puede cambiar el lugar del encuentro" que es propagandístico, mostrando como si los empleados de la ICM fueran honestos). Este estado es malo, bárbaro y satánico que apareció a cambio de la Rusia real que se había perdido bajo las botas de los canallas rojos en 1917. Y se debe recordar más frecuentemente a los gobiernos de países civilizados y democráticos que cualquier negocio con el satán y anticristo no puede en absoluto ser ventajoso, sino tarde o temprano saldrá mal. "Por sus frutos los conoceréis". - es escrito en la Escritura (Mateo 7:16). Es más que suficiente de los frutos malos que eran acumulados en la guerra en Chechenia para comprender que este país no se ha corregido, sino continúa de ser peligroso para todo el mundo, como antes.
       Después de mi liberación desde el arresto administrativo había un episodio escandaloso más que concernía a la misma causa. Cuando yo no estaba en la casa, en el medio de mayo de 1971, ellos llegaron inesperadamente en nuestro apartamento para efectuar un registro, asustando mi madre y abuela y exigieron en el tono que no  admitía ninguna réplica, para que dieran a ellos un gran cuchillo. La abuela sacó todos los cuchillos que estaban en la casa y les puso ante los visitantes que no eran invitados.
      -¡No, necesitamos el gran cuchillo!
       Sin embargo, viendo que la gente de la especie soviética era asustada y por lo tanto era poco probable que escondieran algo, se retiraron. ¿Por qué necesitaban un cuchillo, si la coartada había sido demostrada y la identificación había dado el resultado negativo? No dudo que para la falsificación de las pruebas. Eso no era Ekaterínichev personalmente, la "letra" de conversación no era de él, pero su gente era, y si no era su gente, ¿entonces de quién? Aunque los abortos involuntarios de la justicia tienen lugar en todo el mundo, pero en este país ellos no son involuntarios, sino tienen el origen premeditado, es decir, la intención mala es evidente, por lo tanto, en los países que son infectados por el virus del sovietismo, la cantidad de condenados sin culpa es más arriba en varios ordenes. Después de esta "excursión" a la Petrovka 38, entonces decidí ocultarme por un tiempo en el aspecto de Lena y sus padres. Eso fuera imprudentemente a llevar algún acto en el territorio de la misma comisaría. A dejar ellos en paz no intentaba en absoluto, por ello continuaba hacer los preparativos para los actos siguientes. Después de año efectué unos experimentos que nombré "Hippi-1" y "Hippi-2" en mi diario. Esto eran entrenamientos en caso si tuviera que escaparme. En el proceso de estos experimentos adquirí una práctica provechosa: aprendí a viajar sin dinero por distancias largas, incluso hasta Krasnoyarsk y Tayshét. Alguna vez escribiré sobre ello. Eran unos de los más felices días en mi vida. Y la gran fiesta fue en mi vida, cuando este monstruo totalitario, es decir, la Unión Soviética, se cayó de sí mismo por fin. Aunque el stalinismo y fascismo no han muerto, sino continúan de hacer su asunto sucio, se hizo evidente que ellos no tienen futuro. El futuro es de la civilización europea que reconoce la Declaración de los Derechos Humanos y el proyecto de ley de los derechos del individuo. No sólo Europa occidental, Canadá y EE.UU pertenecen esta civilización, pero incluyendo Japón. El mundo se libera de las cadenas del obscurantismo medieval, y ello llevará gradualmente a la reunión cristianismo, islam y las otras religiones del mundo que ya Daniil Andreev predijo.
       No obstante, regresamos a un tema principal de este ensayo, al problema del amor sin respuesta que no es ningún amor de hecho. Ello es una obsesión desde cual librarse es fácilmente si comprendiera que el objeto de vuestra obsesión no está dotado de estos rasgos que usted mismo ha inventado acerca de él. Aquellos que usted ama, existen, incluso en gran cantidad, porque si esa querida fuera única desde la populación del planeta de siete millardos, entonces tal encuentro sería increíble prácticamente. Sin embargo, tiene que sudar para buscar, pero no debería arrojarse en primera que llega, añadiendo a ella o a él tales rasgos que ella o él no tenía, no tiene y no tendrá nunca. En la comercialización de la red enseñan que hay sólo 6% de la gente, con quien se merece de hacer negocios juntos. Los otros, ora no sirven para nada, ora justamente no son compatibles con usted. Y tal cosa no está en el mundo soviético, pero en los países, donde la gente no vio los tanques soviéticos, no sabe la cola para mortadela, no sabe la moral de cárcel ni la comprobación de documentos sin ningún pretexto y causa.
       Aquí frecuentemente tienen que oír las opiniones: "todos los tipos son cabrones" o "todas las mozas son putas". ¿Quién desde ellos tiene razón? Ya ambos lados tienen razón, porque los pueblos, a quienes los comunistas se han metido con sus guarradas, son muy estropeados, tanto los hombres, cuanto las mujeres, y buscar una amiga o un amigo aquí sería lo mismo que buscar un hombre en prisión o buscar una mujer en burdel, es posible encontrar, pero muy difícil. Sin embargo, supongamos que se esforzaba, buscaba y por fin resultó lo que fue escrito en el Evangelio, es decir, "él que busca, halla..." (Mateo 7:8). Quiero decir que no se equivocó, sino ha encontrado lo que necesitaba. ¿Y qué después? ¿Es que cree que en este mundo soviético una vida normal es posible? Esta gente soviética que es infame y envidiosa, los canallas que se han acostumbrado a destruir lo ajeno, en vez de edificar lo suyo ¿es que cree que ellos dejarán vivir en paz a usted? A eso añada un hecho que la moral de ellos de colectivismo está muy lejos del individualismo occidental, y la comunicabilidad de ellos tiene un carácter impertinente hasta la misma forma obligatoria, si no está dispuesto a aceptar un conflicto para librarse de la comunicación maliciosa. Aquellas personas invadirán en vuestra familia, con quienes los individualistas occidentales no querrían incluso estar de pie a cerca. ¿Cree, es posible vivir en concordia con esta gente, como si escogiera una llave a ella? Es que la sociedad inspiraba a usted desde la infancia que tal cosa no sólo es posible, sino es necesaria. ¡De acuerdo! Es posible vivir en concordia con estas personas y escoger una llave a ellos, sin embargo, pagándolo a muy alto precio, es decir, a costa de la degradación de sí mismo. La policía no está aquí para defender a usted, sino para perseguirte, si te atreve de defender su familia y sí mismo. Si alguien decidiera en EE.UU de dar una bofetada a una vieja para sustraer su pensión, a cambio ella disparará un tiro y no será ninguna acusación por eso, pero en Rusia ella fuera encarcelada sólo por la posesión de armas. No acabo de dejar el tema de ninguna manera. Justamente muchos de ustedes sufren, como si su amiga rechazara a usted que de hecho no es su amiga, sino es ajeno completamente, y si os liáis, usted mismo querrá se separar de ella. Simplemente ve un problema allí, donde no hay nada. Sin embargo, cuando se encuentra la amiga real de usted, si prefiere vivir en este país, entonces surgirá el problema que ya no será imaginario, sino completamente real, y este problema no vendrá de su querida, sino debido a ese estado.
       Sin duda, está impaciente por saber, cómo mi historia se formaba ulteriormente. Cómo se formó el destino de aquella que yo acosaba así, ya escribí: ella permaneció soltera y tiene una hija, cerca de 1984 del nacimiento. Y yo creé lo que quería, a saber, una familia grande y unida, casi cómo en el Cáucaso, pero he edificado esta familia con otra mujer. Es mi esposa, con quien he vivido junto casi 38 años, y tenemos cuatro hijos adultos que tienen desde 20 a 36 años. En Rusia dicen: "pasar la vida no es lo mismo que cruzar un campo". (Жизнь прожить - не поле перейти). Lo que crucé, no es un campo. Crucé un pantano peligroso y alagadizo, donde es posible hundirse a cada paso, sin embargo, no me hundí, incluso no me ensucié mucho, gracias al Señor Dios que me ayudaba siempre y a mi propia erudición. No obstante, esto no es un país, donde es posible vivir normalmente, educar a los niños, edificar algo útil, perfeccionarse y alegrarse de la vida. Logré sobrevivir e incluso bien suficiente. Sin embargo, con toda honestidad, no puedo dar ninguna garantía que cruzará este pantano hasta el fin, sin hundirse, y que tendrá suerte de la misma manera, cómo yo lo tuve. Este mundo es maldito y va a perderse. Él tiene una karma terrible. El anticristo gobierna aquí y las predicciones de San Juan Evangelista se presentan más claro con cada día. Lo que es más evidente aquí, ello es la falta de respecto a la persona que tiene lugar a cada paso. Este país es una cárcel y sus ciudadanos son presos. Los problemas sociales no son solucionados, sino son inmóviles durante siglos. Y nadie nunca logró cambiar algo aquí. La reconstrucción de Gorbachev era provocada por desorganización de la economía ineficaz y débil, por carrera de armamentos que ya era desigual, porque el modo de vida de estado que no es correcto ni justo, sin duda tarde o temprano afectará economía negativamente, y esta ley es una debilidad principal de las fuerzas malas.
       Si se va al Oeste, sería mejor mantendrá apartado de cualquier diáspora desde CEI, de otra manera usted puede ser arrastrado en cualquier crimen, en cualquier malo, y lo que es el peor, convertirse en dependido del gentío de canallas. Incluso, yo desconfiaría de los extranjeros que vienen aquí a hacer negocios. Todavía, podría comprender los románticos, los amantes del riesgo y aventuras. Sin embargo, los románticos nobles del riesgo serían aprensivos a hacer algo juntos con tal abominación. No. Sería mejor a reunirse, a fundirse con la civilización avanzada de Europa, quemando todos los puentes atrás, para que no regrese a este mundo que va a perece. Y el estudio minucioso de las lenguas servía sólo a favor de usted, para propio desarrollo. Es que fue escrito en la Biblia: "Salid de ella, pueblo mío, porque no seáis participantes de sus pecados, y que no recibáis de sus plagas..." (Rev. 18:4).
       Sí, es cierto, disponiendo de mucha información que era acumulada hasta al sexagésimo aniversario, yo no haría lo que hacía, teniendo veinte años. Además de esto, debe distinguir las maravillas desde las patrañas. Una patraña es lo que no tiene lugar ni puede tenerlo, y una maravilla es lo que sucede pero extremadamente raramente. Una tentativa de influir en alguien para que ella cambie, es una esperanza por maravilla. Tales casos, cómo el cambio de mentalidad del Apóstol Pablo, estaba siendo un perseguidor del cristianismo, él se convirtió en el más fiel adepto, tienen lugar muy raramente. Aquí por lo tanto el gran Profesor y Profeta Mohammed dijo: "debes sólo traspasar...", es decir, se trataba del traspaso de información y después no debería inquietarse, cómo este hombre reaccionará, quien ha recibido esta información. Persuadirle durante mucho tiempo, todavía más perseguirle durante varios años, lamentando que él (o ella) no acepta la verdad ni estropea su vida y en general daña sí mismo debido a eso, es un error. Sin embargo, no creo sobre todo esto que tuvo lugar, como si fuera en vano. Un gran poeta dijo: "No podemos adivinar, cómo nuestras palabras influirían". (Нам не дано предугадать, как наше слово отзовется). Decenas de personas fueron testigos de esta historia: la misma ascensorista, los mismos policías, el mismo investigador y sus parientes a quienes ellos contaban esta historia, viniendo a la casa del trabajo. La influencia en todos ellos con mis sentencias, también con mi ejemplo personal, no pudo ser igual a cero. Y si alguien uno desde esta fila larga, aunque no inmediatamente, aunque después de veinte años, aunque incluso después de cuarenta años reflexionara en todo esto, entonces es difícil exagerar la utilidad de lo que ocurrió.
       Soy uno de unos cuantos que vieron este edificio del interior y precisamente sería un pecado no describirlo. "Todo está bien lo que bien termina"- así reza un proverbio conocido, y en total, la tentativa de las fuerzas malas de aniquilarme se convirtió en una excursión interesante de hecho.

                                       31 de octubre 2010.

     


                                                       

Tuesday, January 14, 2014

Abrek Jasó y mi viaje al Aslanbek-Sheripovo en 1976.



       Es poco probable una vida feliz sin pruebas difíciles, sin los momentos, cuando parece que todo esté perdido y hay demasiadas pocas posibilidades de arreglarlo, es decir, de salir desde la situación, como si ahora los fracasos fueran a perseguir durante toda la vida. No den crédito nunca a tales pensamientos. Mirando atrás, no recuerdo incluso un único obstáculo que no enriqueciera mi experiencia, ni que no me enseñara por algo, ni que no sirviera a algún objetivo, ni que no diera una información útil. Mirando atrás, llegan a la conclusión: si Dios permite algo que interpretamos como una cosa mala y negativa, lo significa que Él va a enseñarnos algo. Y entonces volviendo ridículo, con cuales espanto e ira las dificultades y fracasos del pasado fueron percibidas. Y entonces los fracasos y dificultades posteriores serán percibidos mucho más fácilmente.
       Esto no es un relato inventado. Lo que voy a describir ahora, me pasó a mí de hecho, hace mucho en 1976. Esa época yo tenía 26 años. Hasta esa época, siendo nacido en una familia de los ateístas, me he convertido en un agnóstico gradualmente. Y para comprender la causa del viaje en una ruta tan extraordinaria, tenemos que apartarse ocho años más atrás.
       Esa época el poder soviética fue interesado a hacer propaganda, con quien esto resultará, para que la gente se vaya al territorio enorme de Siberia que todavía no era toda colonizada, para construir y para los otros trabajos. Los poetas y compositores tenían que adular al poder. Esto podía afectar adversamente a sus obras, pero algunos de ellos actuaban sabiamente no sólo una "felicidad en la colectividad", pero también la naturaleza de esos lugares, sin embargo, la naturaleza, siendo una creación de Dios, es hermosa a su manera en todas partes. He empezado a trabajar desde 16 años: habría gustado a ser independiente y tener mi propio dinero, y primera vez eligió el trabajo muy afortunadamente: un obrero en trabajos geodésicos de campo. En el mundo soviético esto era casi un ideal, porque trabajaban en las condiciones de campo, entre los dos o tres, no había nada para que rivalizaran, no había ninguna dependencia de la colectividad, prácticamente no había ninguna hablada, ni querella y ni intriga, llegábamos en el departamento de investigación técnica, sólo para recibir un salario. En breves términos, esa época la mejor carrera habría sido, personalmente para mí, esto para que eluda a rajatabla todas las compulsiones soviéticas, principalmente el acorralar compulsivo en la colectividad (naturalmente para idiotizar y controlar).
       Hacia mayoría de edad decidió comenzar a viajar de negocios, es decir, "por la niebla y aroma de taiga" (estas palabras son tomadas de una canción de sesentas en URSS, en ruso: "за туманом и за запахом тайги"), pero primero viajo, suficiente largo, me desengañó: allí donde yo era mandado, en Chechen-Ingush ASSR, no había ninguna taiga, derredor había estepas e incluso las montañas reales no eran vistas. Pero Dios sabía mejor a donde mandarme ¡es cierto! Es dudoso que pudiera inventar un lugar más oportuno para buscar la Verdad y cognición, sin embargo, el objetivo de nuestra vida es precisamente la cognición y búsqueda. Antes del viaje hablaban a mí muchas porquerías sobre la población autóctona de república y primeros días yo me portaba atentamente, sin embargo, sólo durante los primeros días. Al muy poco tiempo descubrió que la sociedad chechen se distingue de toda restante, soviética que ya estaba odiada a mí, y se distingue precisamente en la misma dirección que se encuentra mucho más cerca en espíritu a mí personalmente en muchos aspectos.
       Usted yerra si piensa que yo inmediatamente comenzó a explorarlo. Teniendo 18 años, a pesar de mi erudición y desarrollo, mis problemas personales que dejé en Moscú, más preocupaban a mí, y también los sueños y fantasías diferentes que son apropiados a esta edad. La información sobre la sociedad local llegaba a mí a pesar de todo, pero, sin duda, habría aprendido mucho más noticias si se ocupó de esto especialmente. Incluso no me tomé la molestia de informarse la causa, debido a cual la sociedad local fue presentada en aspecto más ventajoso desde mi punto de vista, a distinción de los demás. Por supuesto, la causa está en la religión, pero no está en el clima ni en la situación geográfica, sin embargo, aprendí esto mucho más tarde. Y si aprendí esto en esa época, es dudoso que yo lograra ampliar mi horizonte en el asunto de fe, porque dos cosas son necesarias para esto: el acceso a la información y el deseo serio. Acerca del acceso, incluso no era posible comprar los cuatro Evangelios, ya sin decir acerca del Corán, ni alguna otra literatura sobre las disputas teológicas. Y no había nadie, con quien se pudiera hablar de cualquier tema interesante y serio. Es ahora que en cada paso subterráneo puede ver los testigos de Jehová y los creyentes de otras confesiones que conversan y propagan su literatura, pero en esa época no era posible encontrarles por la tarde con el fuego. Todo era aplastado, apretado, no había nadie, excepto los borrachos y la gente "normal" soviética. Por supuesto, si alguien busca, entonces encontrará, pero en ese momento no había ningún deseo serio de ocuparse con tal búsqueda.
       Sin embargo, después del regreso de la comisión de servicio, mi interés por Chechen-Ingush ASSR no se disminuía, sino comenzó a crecer. Todas las cosas favorecían a esto: las mismas colisiones cotidianos con los hechos negativos de la vida cotidiana y de realidad soviética. El estado maltrataba la gente y la gente maltrataban el uno al otro. La tendencia a dar en caperuza al prójimo, incluso sin ventaja para sí mismo, casi se convertía en una regla de los buenos modales. La gente se portaba como los perros en una perrera, donde ellos son golpeados y mal alimentados. El proverbio "el mundo es un burdel y las gentes son unas prostitutas" cristalizaba visiblemente en la vida. No soltaban al extranjero por cualquier dinero. Incluso si esta regañina canina de las gentes soviéticas no concernía a mí personalmente, a pesar de todo, un sentido de la detestación surgía y recordaba, sin pensar, la sociedad de Chechenia, como una alternativa. Una lástima ocurría que no comencé a aprender la lengua de Chechenia, estando en la comisión de servicio, especialmente teniendo en cuenta que el estudio de cualquier lengua, incluso de ésa que no sería útil prácticamente, sino es interesante en sí mismo y útil para el desarrollo.
       Casé en enero de 1973. Todo pasaba bien. Sin embargo, mi familia y yo especialmente no fuimos del gusto de algunos vecinos. Sin duda, todos tienen derecho a sentir simpatía o antipatía por alguien, pero otra muy distinta, cuando estas cosas, como la simpatía o antipatía, se expresan exteriormente. Entonces ya esto no es por ley e incluso no es humanamente. Tal amenaza, como "te encarcelaré" si no hay nada por cual encarcelar, en cualquier país libre y democrático al oeste, ella fuera considerada como una amenaza grotesca de tonto, y poco probable podría esperar alguna otra reacción recíproca, excepto la risa. Y si esto tiene lugar incluso en nuestro país ahora, justo yo les enviaría allá, usando una palabrota rusa, a donde es costumbre a enviar en tales casos, pero eso era Unión Soviética de 1976, y tal amenaza era bastante real.
       Bueno,- decía a mí mismo,- por un tiempo me absteneré de los actos agresivos, tal vez todo arregle. No obstante, si desmesuran demasiado, pasándose a través de alguna raya, cumpliré este deseo de ellos, me caeré en la cárcel, pero no en vano". Yo no tenía miedo de caer en cárcel por un período corto, razonando de tal manera: "Lo que no me mata, eso me hace más fuerte". Lo que había nacido y vivo en ambiente social que es hostil a mí, comprendía esto, es posible, desde la edad de la escuela primaria. Si ocurre algo terrible, irreparable, en respuesta a ello un plan fue preparado aproximadamente a la época de mayoría de edad: a ir al bosque con el equipo apropiado y vivir allá. Incluso trataba de construir una tolva en el bosque, pero experimentando de vivir en la tienda de campaña durante varios días, pernoctando allí en el invierno, cuando la temperatura era veinte grados bajo cero, he llegado a la conclusión que una tolva no es necesaria, es superfluo. Si el secreto del lugar de la tolva revelan, entonces no he hecho nada. Sin embargo, en la tienda de campaña si algunos tipos van al lado del lugar (por ejemplo los cazadores o buscadores de setas o los otros) y si mi modo del turismo parece sospechoso, siempre hay una posibilidad de cambiar la localización de su estancia. No soy el primero que he descubierto este modo, aunque en esa época yo no oía nada sobre los abrekes en el Cáucaso y tenía una idea muy vaga de los "hermanos del bosque" en los países bálticos. Las personas estúpidas, con quien yo compartía tales ideas,  decían a veces: "¿Cuál es el sentido a escaparse? Tarde o temprano te cogerán a pesar de todo". Sin embargo, ellos no tenían nada para replicarme al argumento contrario: "¿Cuál es el sentido a vivir? Tarde o temprano morirás a pesar de todo". Y tal evento como "ellos me cogerán" de ningún modo no es obligatorio, sino está sólo probabilístico. Y esta probabilidad es menos dependida del perseguidor, sino más de aquello quien se escapa, y depende de su intelecto, de fuerza de voluntad, de inspiración y del Señor Dios.
       Hacia 1976 mi familia se aumentó, ya estaban dos niños que se llevan un año. Pero mi familia unida y sana fastidiaba sin causa algunas personas soviéticas, diciendo más precisamente, algunos borrachos, vulgachos y degenerados. Todavía ellos no sabían que yo había renunciado a mi trabajo y ahora ganaban lo mismo dinero, trayendo las alfombras de felpa desde Bakú y les revendiendo en las ciudades de la región de Vladimir, de tal guisa convirtiéndome en más independiente de las colectividades soviéticas y de su porquería. ¡Cómo mucho se habrían gustado a ellos para que yo cayera en cárcel! O en el peor de los casos para ellos, para que yo estuviera en la situación del protagonista de una canción de Vysotsky "y en el cementerio todo está en silencio..." (А на кладбище все спокойненько) donde es dicho como un hombre vivo elige el cementerio como un lugar del descanso, para estar sin los vecinos y colectividad soviética que lo persigue. No obstante, mis cálculos al buen tuntún no se realizaron. 22 de abril estos vecinos organizaron una borrachera el honor del aniversario de Lenin, pero de hecho, no eran tal seguidores convencidos de Lenin y, cumpliendo la voluntad del poder soviético por la persecución de los disidentes, poco probable que ellos se dieran cuenta de esto. Simplemente había un pretexto a emborracharse como los puercos, y cuando la borrachera se subió a la cabeza, un deseo surgió para ensañarse con la familia del "intelectual podrido", pero lo que este "intelectual silencioso", es decir, yo mismo,  es capaz de aplicar una arma blanca, esa circunstancia estaba fuera de su alcance. En esa tarde bañábamos a nuestro niño que tenía esa época sólo tres meses, y estos canallas empezaron a tirar los terrones de suelo a la ventana y yo pensaba que el momento es oportuno, también el pretexto suficiente para "estar en la condición agitación mental fuerte que fue provocado por acciones ilegales de la víctima". Si fuera uno de estos psicópatas que son capaces de lanzarse con los puñetazos y con el cuchillo debido a cualquier pretexto, entonces yo permaneciera toda mi vida en los ciertos lugares y es dudoso que este ensayo fuera publicado. Sin embargo, durante toda mi vida estaba en libertad, para llevar la contraria a todo el mundo soviético. De hecho, podía contenerme en ese momento, pero ¿por qué molestarse? Incluso, si caigo en la cárcel, entonces a pesar de todo podía justificarme por "las acciones ilegales de la víctima", para no recibir la condena muy larga conforme del artículo 102 del Código penal de esa época. Hasta el último momento, es decir, hasta el incidente, asumía que es más probable que no tenga lugar nada malo, por lo tanto en vez de tomar conmigo las cosas para vivir en el bosque que serían preparadas de antemano e irse rápidamente, pero tenía que preparar estas cosas después del incidente. Todos los míos me distraían fuerte en este momento: las emociones apoderaban a ellos y es naturalmente, fuera un pecado a ofenderme por esto, a pesar de que ellos refrenaban fuerte mis preparativos. La esposa que ya cambió varias palabras con los otros vecinos, empezó a convencerme: ¿Tal vez, tienes mejor quedarte a la casa? Toda la casa está en tu parte.
       Esto era una sorpresa para mí y es probable que no sólo para mí, sino también para la parte opuesta. Porque la persecución en las "colectividades soviéticas" y en los "albergues socialistas" era especialmente calculada para que todos se arrojen contra uno. Tales casos eran mí conocidos en los apartamentos comunales, donde unos canallas, estando de manga, habían conseguido el desahucio aquel que ellos perseguían o lo habían encarcelado, o lo maltrataban sistemáticamente, sin riesgo a incurrir en las acciones de respuesta, porque el hombre ya fue vencido y sabe que podían encarcelar por nada, desalojarle del apartamento o armar cualquier otra marranada. Y acostumbraban a esto gradualmente: cedió una vez para "no meterse con ellos", cedió en segunda vez, se producía la costumbre a ceder, y la víctima de colectividad hacía concesiones, donde antes resistiera, y gradualmente su vida se convertía en infierno. No tenía nadie derecho a ser sí mismo. Para no encontrarse en la situación de la víctima de colectividad soviética, todos tenían que adecuarse a ella enteramente y completamente, ser "igual", sin desviarse al lado alguno. La más mínima manifestación del individualismo era un pretexto para los ataques. La gente que fue asustada por destino no sólo de aquellos que el estado había reprimido, pero también por destino de ellos que habían sometido a la persecución colectiva, vivían de esta manera, sin reflexionar que tal vida no es mejor que la vida de aquellos que fueron perseguidos y acosados, sino es peor. Había poco aquellos que adivinaban que excepto estos dos males en la sociedad totalitaria, también había un tercer camino, aunque estaba lleno de las privaciones peculiares también, pero es el más digno, esto es el camino de abrek.
       Abrék es aquel que vive en la naturaleza en la situación ilegal. Su casa es bosque, sin diferencia, en la llanura o en las montañas. Y la sentencia de muerte en absentia, y la policía, y los servicios especiales, y la mafia - todo esto no es peor para él que un ejército del enemigo para un oficial. Precisamente para un oficial que es la comandante de él mismo, pero no es para un soldado que puede ser usado por alguno que es más fuerte y no siempre con la intención noble. No impondría nadie sanciones al abrék, nadie va a juzgarle en el Tribunal Militar por su errores, simplemente debido a los errores y desorden él tiene un montón de posibilidades de caer prisionero al enemigo y precisamente él es que decide, observar la disciplina militar o estar sin orden.
       Y también esta vez, lo que puede servirme de lección, debido a eso que estaba distraído, no se había preparado las cosas de antemano, la policía llegó antes que yo tuviera tiempo para irse, pero mi situación no era tan catastrófica, para que entrara en una batalla desigual, ni huyera abiertamente. No figuraba en la policía como un ladrón ni gamberro. Aunque me habían detenido por vagabundeo, cuando viajaba por Siberia en 1972 y después de eso varias veces más por el pelo largo o ropa de hippi, sin embargo, esto no tenía lugar allí, donde vivía, sino lejos suficiente de él. Ya los policías me encerraron en la celda, telefonearon al hospital e, informando que las heridas que yo había causado no fueron encontradas peligrosas (aunque yo pensaba que había matado), rieron y dijeron que mañana permitan irse. Tomé a broma esto, como una broma amarga. Encarcelaron, pero sería menos malo, sin irritar. Sin embargo, fue como una alegre sorpresa para mí y mis íntimos, al día siguiente, ya casi por la tarde me dejaron irse, sólo poniendo alerta para que yo tenga la mano.
       Dejaron irse, pero todavía sin pensarlo para acabar la causa penal sobre la inflicción de las lesiones corporales graves (no eran graves debido al resultado, pero debido al peligro en el momento de la inflicción; no era ningún resultado grave, excepto una cicatriz en un lugar invisible). Confiscaron el pasaporte. A veces, llamaban al juez de instrucción para conversación, también llamaban a las víctimas, a veces. Conforme a la práctica judicial, me amenazaba cinco años de régimen intensivo. Estaba en la condición indefinida, como si anduviera a tienta paredes, donde cometer una falta fuera muy indeseable-mente: ora esperar su suerte y continuar de vivir a la casa, como un ciudadano decente, ora escupir en todo e irse en el bosque para siempre, así cortando todas las retiradas para sí mismo.
       Hacia el otoño, esta indeterminación empezó a molestar no sólo a mí. Con la esposa las relaciones empezaron a deteriorarse. Las "víctimas" no daban más problemas: nuestra familia y ellos no se daban cuenta unos a otros, incluso reviraban la vista recíprocamente, cuando pasaban. En cambio, otro obstáculo surgió, gracias a Dios, lejos de la casa. Tenía que hacer algo con todo esto. Y aquí me recordé de mi viaje de negocios del Cáucaso que había tenido lugar hace ocho años. Me recordé de esa época en octubre todavía hacía tanto con calor y sin lluvia que había podido pernoctar a cielo abierto sin algún equipo turístico. Esta vez decidí irse en las montañas, donde sólo los chechenos viven. Todavía no estaba en Chechenia montañosa. Aprendiendo el atlas de las autovías, elegía algún lugar que está más lejos de fronteras de la república. "Si voy a Vedenó, pero eso está cerca de Daguestán. ¿Y si sólo estos que son desde Daguestán viven allá? - suponía equivocadamente. - No. Iré en el fondo, más cerca del centro geométrico". Ésta es una gran aldea Soviética (En presente el nombre histórico Shatoy fue devuelto). Yo sé lo que la mayoría de lectores van a pensar ahora y ellos van a caer en error: este viaje no es heroico, ni suicido, ni una testarudez. Lo que llega allí, y empezarán a perseguir para acuchillar usted - esto es un mito delirante. En el peor caso es una exageración muy fuerte que a pesar de todo también se parece al delirio. Especialmente si tiene en cuenta que la borrachera es un deshonra para ellos, así muy poco probable que los gamberros borrachos y dementes surja en el camino. También cualquier viaje es ligado un poco con el riesgo, incluso ese que está diez kilómetros desde su propia casa.
       Esta historia empezaba a parecerse cómicamente a la historia del protagonista Aleko desde una obra de Pushkin: "La ley procesa contra él, ahora quiere convertirse en gitano". Simplemente en distinción de Aleko, yo huí no a los gitanos, sino a los chechenos. Tenía un plan a vivir en la naturaleza por un tiempo, apareciendo en los pueblos a veces para comprar los víveres. Inevitablemente esto provocará la curiosidad, alguien comenzará a hablar conmigo. Gradualmente, durante las entrevistas trabar amistad con un o dos, comprobar con circunspección, si puedo confiar en ellos en algún caso, y entonces en Moscú, incluso el mismo diablo no será terrible: haré cualquier cosa y después de esto me escaparé en las montañas así que ningún perro no me encontrará. También, estando en el viaje de trabajo, hacía las tentativas de comunicarse. Sin embargo, incluso en caso de la amabilidad y benevolencia de su lado, pero algún muro continuaba de estar, un muro que me separaba de su círculo. Incluso a pesar de la actitud positiva hacia mí, continuaba de permanecer un extraño. Ahora sé que la causa está en religión, pero ese tiempo el muro que me separaba de la sociedad chechena, era un enigma para mí que intentaba de resolver. Ahora el enigma fue resuelto, pero no necesito ninguna sociedad y mi lugar no está en el oriente, sino en el occidente, no porque hay una mejor sociedad allí, sino porque allí mucho menos la gente me obstaculizaría de caminar por sí mismo, es decir, ser sí mismo. Allí están mejores las leyes y estas leyes son mantenidas. La sociedad no es una parte necesaria de la felicidad humana, como la propaganda soviética confirmaba esto. Al contrario, esto es un obstáculo en el camino a la felicidad y perfección. Las palabras "¡Felices ustedes, cuando los hombres los odien,..." eran dichas por Jesús Cristo Mismo, aunque mucha gente que se consideran las cristianas creyentes pero tratan estas palabras como una frase altisonante y vana, sin penetrar-se por su sentido profundo.
       Puede ser, alguien recuerda, en 1976 el verano si no era el más frío, entonces al menos uno de los más fríos y lluviosos veranos en el siglo XX. También en el otoño no daba del calor. En octubre por las noches caía heladas en Moscú y, estando seguro de como si en este período no pudiera ser fríamente, acordándose del verano de 1968, yo no se molesté en escuchar el pronóstico del tiempo. Por lo tanto, el más fuerte golpe psicológico era que recibí en este viaje, cuando por la noche en el tren Moscú-Majachkalá, pasando por Kabardia-Balkaria, yo vi la nieve que estaba en los fosos a trechos. Comprendiendo la inutilidad del viaje, cuando hace tal tiempo, sin embargo, esperaba un milagro, se podía ocurrir que el tiempo cambiara. Por ello, de la mañana bajando del tren en Grozni, como había sido planeado, tomé un billete de autobús y me puse en el centro del distrito Shatoy por el camino montañoso que pasa a lo largo del desfiladero del río Argún. No voy a apartarse para describir el camino y si alguien se interesa por esto, le envío al capítulo 12 "Ichkeria" de mi novela "La teleportación" (Todavía existe sólo en ruso). Realmente, en vez del abuelo Paul que tenía 94 años, yo personalmente estaba allí, en edad de 26 años y, naturalmente, no llevaba ninguna novedad amarga y no dominaba de la capacidad de teleportar. En la misma manera, como con el abuelo Paul, cerca de la tienda los niños que tenían alrededor de 10 años, me chapurrearon en ruso: ¿Es que vas a montaña?
       No obstante, lo más interesante que vi en este viaje, estaba en el mostrador de tienda. Bajando del autobús, me dirigí por la carretera hacia el este. Hay cerca de veinte kilómetros desde Shatóy un afluente de río Argún, éste es Sharo-Argún, y en el camino están los pueblos, el primero es Aslanbek-Sherípovo, aproximadamente siete kilómetros; más allá de esto un pueblo Jal-Kilóy está, y por fin en el río hay un pueblo que tiene el nombre el mismo que el río, es decir, Sharo-Argún. Tras Sharo-Argún no hay ni caminos ni pueblos mostrados en el atlas. Y la tienda, con el mostrador que era tan interesante en mal sentido, ya no estaba en Shatóy, sino en Aslanbek-Sherípovo.
       Las mercancías que fueron expuestos al mostrador, eran una ganga admirable para un espía que recibiría una misión de combate a informarse: ¿qué el poder soviético representa de hecho? No había ninguna necesidad para esto a residir mucho tiempo y furtivamente, bajo alguna cubierta mítica, buscando cautelosamente todos los detalles de la vida cotidiana soviética, sino sería suficiente a echar una ojeada al mostrador de la tienda en un pueblo checheno, es decir, en Aslanbek-Sherípovo. Había sólo dos mercancías en el mostrador bajo el vidrio: el vodka y el estofado de cerdo. En el lugar apartado musulmán no había nada en el mostrador de tienda, excepto dos mercancías que habían sido prohibidas por el Corán. Esto era que el poder soviético se burlaba de las dos naciones: tanto sobre el pueblo ruso, cuanto sobre el pueblo checheno. Tanto en Rusia Central, cuanto en Siberia, el estofado de cerdo era un déficit terrible, y si apareciera en la venta en estas regiones, la cola enorme e imprudente con las peleas y escándalos, habría sido garantizada. Compré dos latas del estofado y, a mi amargura, un chico joven compró una botella del vodka. En el país virgen y limpio el poder había aportado las tradiciones satánicas y los atributos de este satanismo rojo, como el vodka, penetraban gradualmente en la nación abstemia. No compró nadie la carne de cerdo, excepto yo. Aquellos seguidores del Corán se equivocan que piensan que el vodka es mejor de dos males. A distinción del vodka, el cerdo no disturba el juicio, ni pone a la degradación del individuo.
       Saliendo de tienda, fue más lejos a través del pueblo, torcí del camino y subí a una colina herbácea, para examinar los alrededores y decidir ya sea para elegir un lugar para estación aquí, si veo un macizo forestal conveniente, o moverse por el camino más lejos, al lado de los pueblos Jal-Kilóy y Sharo-Argún y mirar un lugar allí. Sólo paré, vi, un hombre que tenía cerca de treinta años, se dirigió a mí. Cuando se acercó, su primera pregunta fue:
      -¿Tienes algún documento contigo?
      -Se resultó así que no tengo ningún documento conmigo, puedo decir sobre la causa de esto, pero la historia resultará larga. Allí, de donde llegué, una situación difícil se formó, todo me molestó y me voy en el bosque para vivir solo en la naturaleza, - aproximadamente de tal manera contesté a la pregunta del desconocido.
      -¿Cómo en tal tiempo pasar la noche en el bosque? Por la noche es nueve grados bajo cero. -Ahora por la noche diecisiete grados en Moscú, - yo dije. -Aquí llegué, creyendo que será con calor, pero aquí está casi lo mismo.
      -Entra en mi casa para reposar, calentarte.
       Estuve de acuerdo y, como resultó, él vivía suficiente cerca de este lugar en la colina, donde yo había estado de pie, examinando los alrededores. Entrando en la casa, él me propuso de sentarme en el sofá. Yo estaba en estado de abatimiento más debido al tiempo frío, también la experiencia del mundo, estando en la edad 26 años, no era la misma que ahora, y todo ello junto contribuía a lo que cometí una falta en la conversación. Por supuesto, sabía que en el Cáucaso a la gente no les gusta la infamia, la injusticia, incluso es posible una reacción agresiva suficiente en respuesta a las cosas semejantes, pero si describo con detalles los eventos anteriores del conflicto con los vecinos, entonces yo fatigue el interlocutor con mi cuento largo, por lo tanto no comenzó mi cuento desde el principio, sino desde el fin, creyendo que está suficiente de ello, para que encuentre la comprensión recíproca. Sin embargo, no tuve en cuenta que pude encontrar la comprensión recíproca de hecho, si el desconocido fuera introducido en la causa, debido a cual yo había tomado el hacha. Su pregunta primera era tal:
      -Es posible, bebes mucho. ¿Eres un alcohólico? ¿Has hecho esto, debido a la borrachera?
      -No. Casi no bebo y he hecho esto, sin estar borracho. Realmente, ellos me sacaron de quicio.
      -¿Suceden tales arrebatos contigo frecuentemente?
      -Unos arrebatos no suceden nunca conmigo. Los vecinos mismos lo provocaron.
      -¿Parece que fueras al bosque?
      -Sí. Y voy allí, - diciendo esto, me levanté y me dirigí hacia la puerta con orgullo.
       Inmediatamente una mujer de edad irrumpió en la habitación, aparentemente su madre, y empezó a reprocharlo alto. El desconocido se justificaba, se quedaba hecho una pieza. Aunque no sabía ni una palabra en checheno, no era difícil de adivinarlo, sobre la cual cosa disputaban. Ella acusaba al hijo que él no trata el huésped conforme a la costumbre, diciendo que tiene que irse, aunque todavía él no ha descansado completamente, y él imprimía a ella que no es sabido de cual cosas puede esperar de este "huésped", y el sentido común sugiere, cuanto antes este "huésped" se irá - la más tranquila será.
       Después de ir cerca de un kilómetro encima de las colinas, paré, eligiendo una estación apropiada relativamente en un lugar bajo y empecé a intentar de encender una hoguera. Como la intuición me sugería, las ramas de los arbustos no eran de una especie que fuera inflamable suficiente, sino eran todas húmedas, gracias a las lluvias con nieve que estaban recientemente y a corto intervalo. Conmigo tenía una vela ordinaria, que pudiera flamear durante una hora, también tenía la experiencia cierta a encender las hogueras, pero, a pesar de todo esto no se encendía ninguna ramita, excepto la vela que ardía débilmente y tristemente.
      "Es posible, sería mejor a regresar, - comencé a pensarlo para sí. - Con la misma suerte podría vivir en los bosques acerca de Moscú, y no sería ni un centavo peor. Puede ser, es probable encontrar a unas personas, con quienes fuera la comprensión mutua, pero no en tal tiempo". Una vez que empecé a pensar así, el mismo desconocido, en cuya casa estuve, surgió entre los dos, ya sea con un amigo o con un pariente, y los dos comenzaron a persuadirme de regresar atrás.
      -¿Acaso no ves qué tiempo hace? Y sin embargo, vas a pasar la noche aquí. ¿Qué pasa si te congelaras y después de esto alguien dijera que "los chechenos le han matado"? Eso sería desagradable. Cuando el tiempo será bueno, en el verano, escala las montañas tanto cuanto quieres, pero pernoctar ahora es un suicidio".
       Tenía la tienda de campaña conmigo, pero no había tomado el saco de dormir, esperando el calor. Incluso ellos no me persuadieron, sino confirmaron mi idea que tengo que regresar a Moscú. No lejos de la carretera nos separamos y empecé a coger un coche de paso. Muy pronto el primer chófer que paró, consintió a tomarme hasta Grozni, incluso sin exigir de dinero y apenas arrancó, pero un coche de policía obstruyó el camino. Dos policías se dirigieron al coche, sin duda, por mí. La pregunta primera era tal: ¿"Tienes unas armas"? Cuando vieran mi navaja pequeña, manotearon: "es una bagatela, pero no es ningún arma. Vayamos juntos". El dilema penoso se anuló, quedarse o regresar, y por lo visto por esta causa el humor de una vez se mejoró, la depre se anuló pronto y tenía ganas de alegrarse y de bromear. Era que la detención no amenazaba a mí en nada. Aunque, al lugar donde vivía, confiscaban mi pasaporte, pero incluso no demandaban el compromiso de no salir. Y acusarme en un delito que no cometí, fuera un gran problema: llegué acá ahora, y no sería difícil de probar que estaba en Moscú hasta los días últimos.
      -Bueno. ¿Y para qué has llegado aquí? - hizo la pregunta uno de aquellos que estaban en el coche. Pronto comprendiendo que esto no amenazaría ni a mí, ni a alguien otro, contesté, sonriendo:
      -A buscar los amigos.
      -Has tardado. Tu amigo fue matado 28 de marzo.
       Así en primera vez me enteré sobre él mismo famoso Jasuja Magomadov que los chechenos nombraban brevemente - abrék Jasó.
       En ese tiempo el coche se acercó al centro del distrito, hacia Shatoy. Cuando paramos en el centro de la ciudad los curiosos hicieron corro alrededor del coche, más parte eran las mujeres. Cada de ellos intentaba de mirar adentro y ojalá momentáneamente midiera a mí con la mirada. En estas miradas no era nada malo, sólo la curiosidad estaba expresada. La reacción del pueblo era tal, como si detuvieran un extraterrestre. En la comisaría de policía no trataban a mí rudamente, sino casi amistosamente. Al mismo tiempo ellos fueron muy asombrados que llegué precisamente en Aslanbék-Sherípovo del distrito de Shatoy, pero no en Vedenó, no en Itúm-Kalé. Mi respuesta que la misma pregunta podría ser hecho en la policía de Vedenó, no parecía persuasiva a ellos que asombraba a mí. Ellos cambiaban miradas, se encogen de hombros. Todo este ambiente expresaba que hay algo misterioso en su distrito. E hicieron una pregunta más: ¿Qué pueblo está más allá de Sharo-Argún? Mi respuesta que no hay nada en el atlas allí, por lo tanto yo mismo tiene interés y si hay un caso llegar más una vez, sin duda iré allí a mirar, sin embargo, esta respuesta fue percibida con desconfianza, juzgando por las expresiones de sus caras. Por fin declararon a mí que van a llevarme a la celda:
      -Estamos arrepentidos, allí es fríamente, sin embargo, más calor que en las montañas, donde tú ibas a pernoctar.
       Excepto yo, en la celda un checheno barbudo estaba que fue llamado Jalid que aparentemente supuse que él tuviera cuarenta años, pero resultó más tarde que tenía a secoas treinta y dos años. Él fue encarcelado por malversación: había vendido las ovejas que pertenecían al estado por un monto de 7000 rubles. Quien quiere cambiar el dinero de la época de Brezhnev en la cuenta contemporáneo, esto era aproximadamente € 15.000. Comencé a contar mi historia. Él prestó oído, centró la atención y súbitamente comenzó a reventar de risa con la voz atronadora. Esto duraba mucho tiempo relativamente, y yo vigilaba lo que sería después. Por fin el discurso regresó a él gradualmente.
      -¡Ja, ja, ja! ¡Esto es genial! ¡Un abrék desde Moscú!
       Cuando terminó de reír completamente, explicó:
      -Perdóname que reía así, sin ánimo de ofender, pero te has preparado a hacerlo todo que los abrekes hacen.
       Después de eso empezó a instruirme cómo estar en las montañas de Ichkeria, sin atraer la atención a sí mismo. Rió un poco si dijera con los policías, teniendo acento inglés o alemán, seguramente ellos me tomarían por un espía. (Lo que en el Cáucaso la manía de espionaje tiene lugar entre las fuerzas del orden en más grado que en las otras regiones, también este me oía desde las otras fuentes que no son del origen caucasiano).
      -¿Y por qué ellos me han pedido cuál pueblo está más allá de Sharo-Argún?
      -¡Oh! ¡Esto es interesante! Esto tiene relación conmigo. Y empezó a contar algo sobre su fraude con las ovejas del estado, de lo cual fue mencionado más arriba, de lo cual comprendí que los policías sospechaban si yo fuera un cómplice de Jalid.
      -¿Y qué pueden tener en cuenta, cuando han dicho: "Tu amigo fue matado 28 de marzo"?
      -Había un tal abrék aquí, llamaba Jasó. Si le atraparan, le condenarían a muerte. Él mataba los funcionarios del partido, los grandes funcionarios locales, los jefes de la policía, odiaba el poder. A veces, aparecía delante de un grupo de turistas y pedía de dar comer o algunas bagatelas del equipo turístico, porque él tiene que sobrevivir de algún modo. Ordinariamente decían: "No lo tienen". Entonces él sacaba el fusil, gritando con la indignación: ¡Cómo puede ser que no haya nada! Todos ellos se desbandaban, él tomaba lo que es necesario y desaparecía de la vista. Tenía más que de setenta años, pero no le podían capturar vivo. Última vez lo han sitiado y uno de los policías lanzó un grito: "¡Jasó, entrégate! ¡Tú eres sitiado! ¡La resistencia es inútil!" Estaba oscuro. Él no podía ver nada y disparó una pistola hacia la voz. Ahora imagínate, cómo bien él tiraba, porque, tirando sólo hacia la voz, dio y a la muerte. Le mataron, porque se era imposible capturar vivo. Él ya era un viejo que se ha acartonado y a pesar de todo iba a morir.
       Sería imposible dudar que Jalid fuera locuaz suficiente. A veces, empezaba a reír alto, pero su risa no tenía nada ofensiva, sino animador en más grado. Como si persiguiera el objetivo a levantar el ánimo por sí mismo y los otros, es decir, animar y dar el optimismo. Contando algo, le gustaba exagerar, fanfarronear. Precisamente, he copiado desde él la imagen de Jalid en mi novela "La teleportación", en el capítulo 12 "Ichkeria". Con respecto a Jalid real que estaba junto mí en la celda, estaba juzgado dos o tres veces. Yo le pedí, comó le pareciera a sobrealimentarse con las conservas de cerdo. Cómo los otros presos de campos soviéticos donde estaba el hambre, él había perdido la exigencia para alimento realmente, pero cuando pidió los policías de dar el abrelatas, ellos negaron porque consideraban cómo un asunto sucio si en su edificio abrieran y comiera el estofado de cerdo. Eso era un hecho interesante más: incluso los policías no eran ateístas en esta república, y se esforzaban de observar las tradiciones del islam en la medida de lo posible.
       A la mañana siguiente Jalid supo que ahora van a llevarlo en la cárcel en Grozni. Dejó su abrigo de piel sin mangas a mí, de cual se había cubierto cuando había pastado las ovejas, persuadiendo que él no tenía más necesidad de esto y que el calor está en la cárcel, pero para mí no estaría superfluo, porque incluso si estas celdas eran calentadas aquí, entonces muy ligeramente. Aconsejó ser más cauteloso y desconfiar de los desconocidos, porque el malo está en todas partes. Pensé que no arriesgaba nada, y propuse de anotar mi domicilio de residencia.
      -Estos pensamientos de cárcel serán olvidos después, cuando saldrás de aquí, - él me dijo. - Estamos aquí, soñamos, parece como si todo fuera simple. Pero saliendo en la libertad, todo se convierte en más complicado, estarán las preocupaciones imperiosas cotidianas, de modo que poco probable necesitaremos de esto. Cuando saldré, necesitaré en otras cosas.
       Una vez más el esquema conocido funcionó. Hablamos que bien, con el corazón en la mano, casi nos hemos hecho amigos, pero, si intento de juntarse más, hay un muro. Sin embargo, es poco probable a ver un ex preso que hable contigo con el corazón en la mano, sin cualquier presión o superioridad innatural, ojalá sin un poco intente de molestar o herir de una forma o de otra, sin adular y hacer la pelota a ti, para sonsacar algo y para usar lo mismo contra ti después, pero incluso él había pedido perdón por su risa fuerte, aunque no había ni una nota ofensiva en esta risa, pero sólo el deseo destacar una situación graciosa y animar. En el mundo envenenado soviético, incluso si un hombre es hombre habitual, sólo por eso que no es un enemigo, ya es suficiente para alimentar los sentimientos buenos y a sentir el reconocimiento a él.
       Jalid fue llevado a la cárcel. Nos separamos, cambiando con los saludos cordiales. Por la tarde algún chico borracho fue entrado, menos locuaz, pero aunque había un tono malo en sus palabras, este mal era debido a lo que es detenido y en vez de dormir a la casa, ahora él tenía que pernoctar aquí. Cuando lo pedí sobre el abrék Jaso, contó brevemente lo mismo y complementó que hay ocho reos de muerte más y ahora se escapan en estas montañas. A la mañana siguiente este chico fue permitido irse y yo permanecía dos días más, estando en la celda y pensando en esto y aquello.
       Por fin un empleado me llamó en su despacho, cómo se presentó, de la policía judicial local.
      -Nos han comunicado con Moscú. Has un problema. Si quisieras reposar aquí de hecho, no tenemos nada en contra, pero al principio soluciona tu problema en Moscú. Es probable, sabes que en el Cáucaso no gustan que alguien clava. Vamos a llevarte hasta Chishki, allí hay un autobús que pasa frecuentemente. Ve en Grozni y toma el billete hasta Moscú. Si todo se arreglará, entonces llega aquí en las montañas, y tiene que prevenirte, hay abrekas allí que se escapan y tu equipo turístico puede ser muy útil para ellos, pueden robarte. Por ahora ve en la celda, cuando el coche será preparado, saldrás.
       Todo salió tanto, cómo él había hablado. Me llevaron hasta Chishki en el coche policial, entonces llegué en Grozni en autobús hacia la tarde. No había de billetes por ningún tren, no había de asientos ni reservados, ni con departamentos, incluso no había de asientos comunes. Esperaba, ojalá hacia mañana saldría en un tren postal-equipaje en el coche común, pero durante la noche yo fui detenido una vez más. La causa es conocida: en Unión Soviética, en la estación ferroviaria y el pasaporte no estaba en el bolsillo.
       Ciertamente, yo no fallaré nadie si ahora ve a contar un hecho interesante. Aquellos policías, donde tenía que pasar la noche, ahora todos ellos pueden ser jubilados. Es que ya pasó 33 años desde eso. Ora ellos me tomaron por un individuo muy interesante, ora no querían que viera algo y por lo tanto decidieron distraer mi atención, pero de todos modos ellos me ofrecieron un vaso del vodka a beber. En tiempos de las detenciones tal cosa no tenía lugar más, ni antes, ni después de eso. A propósito, era detenido docenas de veces, pero no siento ninguna vergüenza de esto. Las detenciones por los pelos largos, por la ropa de hippies, por lo que está muy lejos del lugar de mi registro - es posible que los europeos y estadounidenses incluso en los sueños terribles no verían una detención de policía con tales pretextos. Y no hay ningún registro en los países que no eran violados por comunistas que han importado estas costumbres de servidumbre desde la edad media, y los pasaportes son necesarios sólo en tiempos del viaje al extranjero, es decir, en los países ajenos. ¿Y cantar la canción: "El hombre pasa como un propietario de su patria inabarcable" (Человек проходит, как хозяин Необъятной Родины своей) en tal país? No. Realmente los comunistas no cesarán nunca de asombrar con su infamia e hipocresía.
       En esa noche acepté la bebida sin vacilar, bebiendo este vaso de vodka a la vez. Primero: no quería a nadie ofender por mi renunciación; en segundo lugar, fue desgastado psicológicamente y necesitaba relajarse. Recuerdo, después de beber bromeaba todo el camino con una chica que fue detenida, reiterando a ella en francés: "Met tes pieds sur mes épaules" y desde el principio he traducido a ella estas palabras que significaban: "pon tus piernas sobre mis hombros". Los policías reían, ella amenazaba con el puño a mí, bien fingiendo, bien seriamente. A la mañana siguiente me condujeron en el distribuidor especial, donde aquellos estaban que eran detenidos por vagabundeo. Esta institución estaba aquí, junto a la estación ferroviaria de Grozni. A distinción de la misma institución en Krasnoyarsk, donde yo había tenido "honor" de estar en 1972, todavía antes del casamiento, aquí había camas de dos niveles, como en el cuartel con colchones habituales y almohadas, en vez de las tarimas de madera para dormir. ¿Piensa que mi relación positiva al pueblo checheno es subjetivo? ¿Es eso un vistazo a través de algún color de rosa? Sin embargo, la mayor parte de detenidos exclamaban a menudo: ¡No obstante, qué es la actitud humana a nosotros aquí! Es que  golpean los vagabundos en Daguestán, sin ceremonia.
       Un ejemplo claro tuvo lugar allí que comprobaba todo eso. Entre los detenidos había un joven estudiante que estudiaba en una escuela superior. Una vez él huyó y yo no lo sé de qué modo, pero fue atrapado en el monte cerrado de maíz por la policía local 25 miles desde Grozni, cerca de Gudermés. Un policía ruso intentaba de pegarle, y cuando este chico dijo a él: "Nosotros ambos son rusos, es decir, unos comprovincianos, por ello tenemos que tratar el uno con el otro bien". Pero aquel policía se sonrió maliciosamente, diciendo con amenaza: "Aquí voy a tratarte cómo un comprovinciano!", sin embargo otro policía que era un checheno, intervino en favor de este chico. Ora tenía más influencia, ora era más arriba en rango, sin embargo, no dejó golpear este chico. E incluso en el mismo distribuidor especial ningún entre policías no levantó la mano a este estudiante por la huida. Que yo sepa, si él huyera y fuera cogido en Krasnoyarsk, entonces no habría un lugar sano a él. Cuando estaba allí, tal caso pasó: dos huyeron y eran cogidos, en mañana siguiente los dos ya estaban cubiertos por moretones, cuando fueron llevados atrás en la celda.
       Precisamente adular, no tuviera ninguna ventaja debido a eso: no va nadie a darme dinero por eso, ni va a ponerme al puesto alto. Si tuviera que buscar el asilo político, entonces sólo en los Estados Unidos o en Europa, pero no en Chechenía. Si se escapara en el bosque, preferiría en las zonas Centrales de Rusia por la razón simple que sin saber el checheno, estaría allí cómo un mirlo blanco y pronto atraería la atención de alguna autoridad competente.
       Eventualmente este viaje me ha servido cómo una excursión interesante y cognoscitiva. Residía en este distribuidor especial durante cerca de dos semanas, por mi dinero los policías tomaron a mí el billete al tren Bakú-Moscú y dos policías me acompañaron hasta la subida en el tren. A la vuelta las relaciones con la esposa empezaban a arreglarse. El obstáculo que estaba lejos de la casa, desapareció por sí mismo. Y hacia la primavera de 1977 comprendí que no va nadie encarcelarme. Creo que las policías podían decir a las víctimas: "Si tal deseo está, podemos encarcelarlo, pero entonces también os encarcelaremos a la vez". Aunque esto es sólo mi suposición. No sobornaba a nadie y ¿de dónde tal dinero puede tomar un topógrafo con el salario soviético que tenía? Durante todos estos años, varias veces viajaban con mi familia en Yalta, para descansar y creo que en esa época no sería suficiente todo este dinero para escaparse de cinco años de la privación de libertad. Que se enojen mis enemigos: en el país soviético donde esa ninguna libertad, vivía mi vida siendo un hombre libre y no fue nunca encarcelado por esto. Y cuando este monstruo totalitario, es decir, Unión Soviética, se ha arruinado, ello estuvo la gran fiesta en mi vida. En mi juventud una vez fue dicho a mí: "Cinco años más, y lamentarás muy mucho que has ocupado tal posición en la vida". Desde el momento que oí estas palabras, ya han pasado cuarenta años, pero no lamento en absoluto.
       Y aquí lo mas interesante está, aparentemente Halid lo ha olvido contarme, que me he informado del Internet hace poco: Jasuja Magomadov había sido matado en el territorio que es del municipio de Aslanbék-Sherípovo. ¡Aquí es por qué los policías se había asombrado que yo había llegado precisamente en Aslanbék-Sherípovo! ¿Podia ser la alma del abrék, vagando, quería demostrarme algo? Poco probable que en esta vida lo me informe, sin embargo aquí como si hubiera algo místico. Realmente los caminos de Allah son inescrutables. Es que hay una coincidencia no sólo que había llegado casi en el mismo lugar, sino también en eso que yo mismo a pocoas no me hubiera convertido en lo mismo abrék, en la profundidad de alma maduraba la misma tónica general, y la causa única que no me había convertido en lo mismo abrék, por esto que aunque la época era abominable, sino ya no era tal cruel. Es que ni las ofensas, ni los complejos, ni la vanidad insalubre, ni incluso la sed de venganza, todas estas cosas no eran lo que había incitado Jasó a este camino. Ciertamente también él pensaba que podía ser todo se arreglaría y esperaba hasta 1939, cuando se encontró un prisionero de la cárcel de Grozni. No es difícil de imaginar las cárceles de la época de Stalin. Estoy seguro de que él oía como los acólitos comunistas torturaban las personas, la mayor de cuales no eran culpables, y estoy seguro que él comprendía que no había más que pudiera perder ahora. Podía ser, si fuera en su lugar, yo no tuviera éxito a matar el centinela y, usando su arma, a cometer la huida de la cárcel. No obstante, en semejantes situaciones extremos hay unos casos, cuando algunas personas hacían lo que parecía imposible y por encima de las fuerzas. Había pensado este camino y lo mantenía en espíritu, en reserva, por si acaso, si algo terrible tuviera lugar, pero no ocurrió nada. El satán sólo hacía gestos con la cara. Pero algunas fuerzas sobrenaturales me mostraron mi pensamiento secreto que era encarnado en la realidad por el otro hombre que se había convertido en el héroe número uno para mí.
       El principal mérito de Jaso consiste en esto que él demostró al mundo, si una persona es fuerte y tiene confianza en Dios, entonces ningún poder no podrá romperla, incluso el poder de Stalin. Y los héroes que son impuestos por propaganda, en el mejor de los casos pueden provocar sólo la compasión, pero de ninguna admiración. Cómo la compasión en relación con las almas que son descarriadas y engañadas que pusieron sus vidas al altar de los grandes estafadores del estado. Sacrificarse para no admitir al poder el canalla Hitler para que el otro canalla gobernara, es decir, Stalin. Tal incomprensión de tal cosa simple puede ser explicada por el engaño e idiotismo, y sólo por el engaño e idiotismo. Tales cosas pueden tener lugar sólo si un hombre cesa de pensar independientemente, como si pillara la fobia de la opinión pública, y desde este momento pone a la vanguardia la aspiración de complacer a esta opinión pública. Y ahora no importa cuales esfuerzos él aplicaría, no importa cual cruz pesada llevaría, todo es inútil si el camino que ha elegido, no es justo. Pero si elige el camino justo, no importa, hasta qué punto la cruz sería dura - a pesar de todo él conducirá hacia la victoria. Jasuja Magomadov, declarando su propia guerra sagrada contra el mundo satánico soviético, salió de ella en calidad del gran vencedor.